El primer ministro Andrej Plenkovic prometió que se aplicarán los más altos estándares de seguridad durante la construcción del primer vertedero de desechos radiactivos de Croacia cerca de la frontera con Bosnia y Herzegovina después de una sesión conjunta de los gobiernos croata y bosnio en Zagreb, aunque la ministra de Comercio Exterior de Bosnia, Stasa Kosarac, fue supuestamente menos convencido.
La actual Croacia y Eslovenia son copropietarias de la planta de energía nuclear de Krsko en Eslovenia, que entró en funcionamiento en 1983 como la primera y única planta de este tipo en la ex Yugoslavia.
La planta produce unos seis mil millones de kWh de energía cada año. De acuerdo a Lista Vecernjialrededor de la mitad de su producción la consume Eslovenia, que representa el 20 % del consumo anual de electricidad, y la otra mitad se envía a Croacia, que cubre el 14 % de las necesidades del país.
Aunque inicialmente estaba destinado a ser desmantelado en 2023, después de 40 años de uso, en 2022, ambos países acordaron extender su vida útil hasta 2043. Sin embargo, como los desechos nucleares se almacenaron temporalmente en el sitio en Krsko, donde la capacidad prevista para una operación de 40 años, Croacia debe hacerse cargo ahora de la mitad de los residuos.
Para ello, las autoridades croatas seleccionaron un sitio remoto en Cerkezovac, en el centro de Croacia, cerca de la ciudad de Dvor y a solo unos kilómetros de la frontera con Bosnia y Herzegovina.
El plan incluye la construcción de una instalación de almacenamiento especialmente diseñada en el sitio de los cuarteles militares abandonados allí. El proyecto, cuyo coste se estima en unos 200 millones de euros, aún se encuentra en fase de planificación y se espera que Cerkezovac reciba su primer envío de residuos nucleares en 2027.
oposición bosnia
Pero el proyecto de construir una instalación de desechos nucleares cerca del río Una en un área conocida por su naturaleza prístina atrajo rápidamente la oposición de grupos ambientalistas y algunos funcionarios bosnios.
Según los informes, Kosarac dijo a los periodistas después de la reunión que la ubicación seleccionada por Croacia era “inaceptable” y que “invitó a todos” a ayudar en la búsqueda de una nueva ubicación.
El mes pasado ya dijo a los medios que había pedido reunirse con el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, para transmitirle su disconformidad con que Croacia llevara a cabo su plan Cerkezovac en nombre de Bosnia, y aseguró que “Eslovenia y Hungría” apoyaban su esfuerzos para lograr que Croacia cambie su plan.
Por su parte, Plenkovic dijo que Croacia aplicaría los “más altos estándares de seguridad” en Cerkezovac y que su país “no tiene interés en poner en peligro a su población, y mucho menos a nadie en países vecinos y amigos”.
“La ubicación de la instalación de almacenamiento de desechos se encuentra en una zona montañosa deshabitada, y está destinada a recibir desechos radiactivos de nivel bajo y medio producidos en Krsko… Si alguien decidiera pasar un año entero, las 24 horas del día, de pie frente a esa instalación, recibirían la cantidad de radiación que es menor que viajar como pasajero en un vuelo de Europa a América”, dijo Plenkovic después de la reunión.
(David Spaic-Kovacic | EURACTIV.hr)