Se pueden convocar referendos populares en Italia si se obtienen 500.000 firmas y los activistas pudieron obtener la cantidad necesaria mucho antes de la fecha límite del 30 de septiembre.
Si el público vota a favor de la despenalización del cannabis, la compra, venta y cultivo de la droga serán legales bajo la ley italiana.
El consumo de cannabis no está tipificado como delito en la legislación italiana y se permite la marihuana con fines médicos. Sin embargo, la compra, venta y cultivo masivo de la hierba es ilegal y los comerciantes podrían enfrentar hasta 10 años de prisión si son declarados culpables.
«Es una paradoja, como si el estado culpara de todo el fenómeno al crimen organizado», argumentaron los activistas. “Legalizar no significa promover el consumo, sino hacerlo más seguro e informado.
«Si el cannabis fuera legal, pondría fin a los ensayos innecesarios de pequeñas cantidades de la droga y aseguraría que los pacientes que lo consumen para aliviar su dolor insoportable nunca tendrán que volver a enfrentarse a un tribunal», añadieron.
El grupo argumentó además que la legalización del cannabis generaría miles de nuevos empleos y aumentaría los ingresos fiscales para el estado, poniendo el valor aproximado en 7 mil millones de euros o $ 8.2 mil millones.
Continuarán reuniendo firmas antes de presentar la propuesta de referéndum al más alto tribunal de apelaciones, la Corte Suprema de Casación, para su aprobación. Si se aprueba, la petición se enviará al Tribunal Constitucional para su revisión y para evaluar si la ley cumpliría con la Constitución italiana. Si tiene éxito, el presidente italiano fijará una fecha para el referéndum.
«Entonces, con una sonrisa, continuaremos compartiendo, explicando, saliendo a las calles y discutiendo porque sabemos perfectamente lo que queremos: ¡cannabis legal y una Italia libre de la mafia!» los activistas dijeron.
Aunque Italia despenalizó inicialmente el consumo recreativo de cannabis en 1993, una ley de 2006 impuso sanciones a los consumidores y triplicó las penas de prisión por cultivar, vender y poseer la droga hasta que se modificó en 2014.
Italia ha adoptado una postura más liberal que algunos de sus homólogos europeos, y el Reino Unido y Francia se encuentran entre los que siguen criminalizando el uso recreativo del cannabis.
Aunque según las leyes actuales, los consumidores aún pueden ser multados y sus documentos personales suspendidos, son los vendedores y cultivadores los que más se beneficiarán de un posible cambio de ley, ya que el tiempo en la cárcel ya no es una posibilidad.
El informe mostró que el cannabis representó el 74% de las drogas incautadas por los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en la Unión Europea, la cocaína el 11% y las anfetaminas el 5%.
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