TOKIO: La confianza de las empresas japonesas mejoró en el segundo trimestre, ya que el alivio de las restricciones de suministro y la eliminación de las restricciones pandémicas elevaron la producción y el consumo de las fábricas, mostró una encuesta del banco central, una señal de que la economía estaba en camino de una recuperación constante.
Las empresas esperan aumentar el gasto de capital y proyectar la inflación para mantenerse por encima del objetivo del 2 por ciento del Banco de Japón dentro de cinco años, mostró el «tankan» trimestral, ofreciendo a los formuladores de políticas la esperanza de que las condiciones para la eliminación gradual de su estímulo monetario masivo puedan estar cayendo gradualmente en su lugar.
El índice principal que mide el estado de ánimo de los grandes fabricantes se situó en más 5 en junio, recuperándose desde un mínimo de dos años de más 1 alcanzado en marzo en una señal de que las empresas se estaban recuperando del golpe del aumento de los costos de las materias primas y las interrupciones del suministro. La lectura, que en comparación con un pronóstico medio del mercado de más 3, fue la más alta desde diciembre de 2022.
El índice de confianza para las grandes empresas no manufactureras mejoró a más 23 en junio desde más 22 hace tres meses, aumentando por quinto trimestre consecutivo y alcanzando el nivel más alto desde junio de 2019, mostró la encuesta el lunes.
Las grandes empresas planean aumentar los gastos de capital en un 13,4 % en el año fiscal actual que finaliza en marzo de 2024, superando el aumento del 3,2 % proyectado en la encuesta de marzo. El aumento se compara con un pronóstico medio del mercado de un aumento del 10,1 por ciento.
La economía de Japón creció un 2,7 por ciento anualizado en el primer trimestre y los analistas esperan que continúe expandiéndose, ya que un repunte posterior a la pandemia en el gasto interno compensó los vientos en contra de las exportaciones por la desaceleración del crecimiento mundial.
El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, ha enfatizado repetidamente la necesidad de mantener la política monetaria ultralaxa hasta que la inflación pueda alcanzar de manera sostenible el objetivo del 2 por ciento del banco, acompañada de un sólido crecimiento de los salarios.