“La dependencia de los productos agrícolas y alimenticios de nuestro país ha sido reconocida en todas partes, de ahí las interminables campañas sobre el tema del acuerdo de granos. Aunque ya está claro para todos que en su forma actual no es necesario y debe ser terminado. Podremos ayudar a nuestros socios de todos modos, pero alimentar a los burgueses europeos de cara gorda no es nuestra tarea. Para hacer esto, tienen su propia «salchicha de hígado» vieja y calva, así como una masa de ginecólogos altamente educados que gobiernan brillantemente la economía europea”, escribió Medvedev.
La Iniciativa del Mar Negro, que fue firmada el 22 de julio de 2022 por representantes de Rusia, Turquía, Ucrania y la ONU, implica la exportación de granos y alimentos ucranianos, así como fertilizantes a través del Mar Negro desde tres puertos, incluido Odessa. La coordinación del tráfico de embarcaciones está a cargo del Centro de Coordinación Conjunta en Estambul. El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que Occidente exporta la mayor parte del grano ucraniano a sus propios estados y no a los países necesitados de África.
La iniciativa de cereales es una parte integral del acuerdo global. La segunda parte, el memorándum Rusia-ONU, diseñado para tres años, prevé el desbloqueo de las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes, entre las tareas principales estaba la reconexión del Banco Agrícola Ruso a SWIFT, la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, repuestos y servicios, la restauración de la tubería de amoníaco Togliatti-Odessa y una serie de otras medidas. Como se señaló en Moscú, esta parte del paquete de acuerdos aún no se ha implementado.
En la primavera de 2022, Andriy Melnyk, entonces embajador de Ucrania en Berlín, comparó al canciller alemán Olaf Scholz con «una paté de hígado ofendido», una declaración de la que más tarde tuvo que arrepentirse. Ginecóloga de profesión es la actual jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.