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Las sanciones a Rusia deben seguir siendo una prioridad para la presidencia española de la UE

Con el recientemente adoptado undécimo paquete de sanciones a Rusia y la nueva presidencia española de la UE, Madrid debería dar prioridad a Ucrania, según Gonzalo Saiz Erausquin.

Gonzalo Saiz Erausquin es analista de investigación en el Centro de Estudios de Seguridad y Delitos Financieros del Royal United Services Institute (RUSI).

El reciente undécimo paquete de sanciones contra Rusia es el último esfuerzo de la UE para mantener la presión sobre el agresor después de su brutal invasión de Ucrania.

Buscando apuntar a la élite política de Rusia y los sectores económicos clave que sostienen su maquinaria de guerra, la expansión continua de los paquetes sirvió para lograr un régimen de sanciones más completo.

Sin embargo, la eficacia y el impacto de las sanciones se han visto socavados por varios desafíos de implementación y elusión a través de terceros países.

La Comisión Europea ha decidido abordar estos dos retos con su undécimo paquete de sanciones.

Sin embargo, con España asumiendo la presidencia del Consejo de la UE el 1 de julio, surgen preguntas: ¿cómo encajarán las sanciones contra Rusia en las prioridades del nuevo presidente?

¿Cómo evolucionará el régimen de sanciones con España al frente del Consejo?

El interés del Madrid por las sanciones

En su reciente visita a Kiev, el primer día de la presidencia española de la UE, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunció sobre el apoyo de España y la UE a Ucrania. Además, España ha comprometido €38 millones en ayuda humanitaria, y 164.000 ucranianos residen actualmente en España bajo protección temporal.

Aún así, las sanciones no parecen estar entre las prioridades de la próxima presidencia de la UE del país, centrándose más en América Latina y menos en el Este. España no ha sido un actor proactivo en materia de sanciones a nivel internacional hasta el momento, con un liderazgo poco visible y sin proponer designaciones de sanciones por su cuenta. Sin embargo, España se encuentra en una excelente posición para aprovechar su papel en el mantenimiento del impulso.

España tiene un buen historial en controles contra el blanqueo de capitales que facilitan la aplicación de sanciones, y el sector financiero del país no ha sido objeto de multas por incumplimiento de sanciones, como en otros estados europeos.

Los bancos españoles tienen una amplia experiencia en el cumplimiento de los regímenes de sanciones del pasado y actualmente están aprovechando esa experiencia. Sin embargo, la escala ‘sin precedentes’ de las sanciones ha aumentado la carga de monitorear el cumplimiento, y muchos bancos carecen de los recursos para monitorear todas las transacciones relacionadas con Rusia.

Mientras tanto, la falta de apoyo de la UE en el mapeo de entidades bajo la propiedad y el ‘control’ de individuos sancionados complica aún más la tarea.

Frente a una carga de trabajo abrumadora y reglas complicadas, las empresas privadas temen ser responsables de una implementación deficiente en términos de consecuencias regulatorias y de reputación. Esto lleva a las empresas a reducir el riesgo y a cumplir en exceso al rechazar todas las actividades relacionadas con Rusia.

Además, Rusia continúa desviando sus actividades para sustentarse a través de terceros países, eludiendo las sanciones. ¿Qué puede hacer la presidencia española para ayudar a mantener el impulso en la UE y apoyar la aplicación de sanciones?

Camino a seguir de las sanciones

La presidencia española no debe perder de vista la importancia de mantener la presión sobre Rusia a través de sanciones. Los funcionarios públicos y representantes empresariales españoles involucrados en la implementación de sanciones expresaron a nuestra Red Europea de Análisis y Monitoreo de Sanciones y Finanzas Ilícitas (SIFMANet) su interés en continuar mejorando el marco de sanciones de la UE. ¿Qué medidas se deben tomar?

Las sanciones necesitan mantenimiento.

España debe tener en cuenta que las autoridades nacionales y las empresas que aplican las sanciones se enfrentan a múltiples desafíos para los que necesitan apoyo. Ciertas medidas con baja efectividad y grandes dificultades deben revisarse, como los criterios poco claros y cambiantes sobre el ‘control’ sobre entidades por parte de personas designadas.

Otra medida de este tipo es el límite de los depósitos superiores a 100.000 €, que se puede eludir fácilmente y complica en exceso los procesos de pago.

Las sanciones requieren compromiso. España debería promover la centralización del mapeo de activos vinculados a personas sancionadas y, lo que es más importante, garantizar su aplicación armonizada en todos los estados miembros para evitar lagunas dentro de la UE.

Una vez que se sanciona a una entidad, las autoridades españolas manifestaron su interés en incrementar el uso de ‘firewalls’. Los cortafuegos permiten que las entidades que comercializan productos agrícolas y alimenticios controladas por una persona designada continúen operando bajo supervisión mientras los activos sancionados están congelados.

Esto facilita la implementación y hace que las sanciones sean más sostenibles, ya que puede evitar el cierre de negocios y su completa devaluación, lo que no es beneficioso ni para el estado ni para la empresa.

Más lejos, los terceros países siguen siendo un talón de Aquiles. Como refleja el undécimo paquete, la eficacia del régimen de sanciones contra Rusia solo tendrá éxito si la UE aborda la elusión a través de terceros países.

España se implicará en los esfuerzos diplomáticos de la UE para fomentar el alineamiento de terceros países con las sanciones aliadas y ofrecer alternativas atractivas a las relaciones con Rusia.

La nueva herramienta antielusión anunciada en el último paquete y la próxima directiva criminalización de las violaciones de las sanciones pretenden superar estos retos, pero requerirán una gran atención por parte de la presidencia española.

Las sanciones llegaron para quedarse. Sobre la base de los crecientes esfuerzos de sanciones de la Comisión Europea, la presidencia debería participar más en este frente. Con la adopción reciente del undécimo paquete, la presidencia española es la encargada de mantener la presión sobre Rusia. Es el turno de España de liderar a los países de la UE y más allá para seguir apoyando a Ucrania.



Fuente

Written by PyE

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