SEÚL: El banco central de Corea del Sur mantuvo el jueves las tasas de interés estables por cuarta reunión consecutiva, como se esperaba, ante una inflación cada vez más baja pero aún alta y una mayor incertidumbre financiera.
El Banco de Corea (BOK) dijo que su junta de política monetaria de siete miembros votó para mantener la tasa base sin cambios en 3,50 por ciento, como lo hizo en las reuniones de febrero, abril y mayo.
Los mercados domésticos mostraron una reacción apagada ya que la decisión estuvo en línea con las previsiones unánimes de 46 economistas encuestados por Reuters.
El BOK ha mantenido la política monetaria sin cambios desde su último aumento de la tasa de interés en enero y se espera que su campaña de ajuste, que comenzó en agosto de 2021, haya terminado.
La inflación anual al consumidor de Corea del Sur ha disminuido desde que alcanzó un máximo de 24 años del 6,3 % en julio de 2022. La tasa se situó en el 2,7 % en junio de este año, aunque aún es más alta que el objetivo a mediano plazo del banco central de 2 por ciento
La decisión se produce en medio de mayores preocupaciones sobre un mercado inmobiliario lento que ha afectado las condiciones de liquidez de las instituciones financieras.
La economía de Corea del Sur, que depende en gran medida del comercio, ha perdido impulso este año debido a la desaceleración de la economía mundial, la debilidad del sector de los chips y la todavía lenta demanda de China, aunque la confianza del consumidor aumentó en junio a su nivel más alto en poco más de un año.