Según las innovaciones, al llegar al popular país de la playa, los turistas, independientemente del estado de vacunación, deben presentar una prueba de PCR negativa con un código QR, realizada al menos 72 horas antes del check-in.
Se aclara que los cambios se aplican tanto a los viajeros independientes como a los que llegaron en paquetes turísticos. Se hace una excepción solo para niños menores de 12 años, están exentos de este trámite.
Además, los vacacionistas deben completar un cuestionario con anticipación en un portal especial y, al llegar a la república, presentar los documentos de respaldo a los empleados de la aerolínea y los servicios fronterizos en formato digital o en papel.
Cabe señalar que los pasajeros pueden someterse a pruebas selectivas de antígenos rápidos en el aeropuerto de llegada. Aquellos que den positivo serán enviados para aislamiento pagado a un centro especializado.
Los turistas no vacunados o incompletamente vacunados también deben pasar una semana de aislamiento por su cuenta en el observatorio, habiendo reservado previamente alojamiento en él.
A principios de octubre, la mujer rusa visitó Túnez durante la temporada baja y se quejó de aburrimiento, suciedad y falta de entretenimiento. Como dijo la mujer, el recorrido con alojamiento en un hotel económico y comidas todo incluido cuesta 54 mil rublos para dos. Al mismo tiempo, la viajera admitió que había acumulado una «combinación de deficiencias»: estaba decepcionada no solo en la playa, sino también en las vacaciones turísticas.