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En un debate plenario con el Jefe de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, el miércoles por la tarde, los eurodiputados expresaron su profunda preocupación por la dramática crisis que se está desarrollando actualmente en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. También reiteraron su enérgica condena a las tácticas actuales del régimen dictatorial bielorruso de canalizar los flujos migratorios hacia las fronteras exteriores de la UE, intensificando la situación con los países vecinos, en particular Polonia, como venganza por las sanciones de la Unión Europea.
El vicepresidente Josep Borrell reiteró que la Unión Europea está realizando actualmente un amplio esfuerzo diplomático junto con los países de origen para encontrar soluciones y evitar que por esta vía lleguen más migrantes objeto de trata. Al mismo tiempo, hizo hincapié en que las autoridades de Belarús deben proporcionar asistencia humanitaria a las personas atrapadas en la zona fronteriza de Belarús, lo que incluye facilitar el acceso de las organizaciones humanitarias a la región y permitir los corredores humanitarios. También anunció una próxima discusión sobre la ampliación de las sanciones de la UE.
Migrantes atrapados entre fuerzas de seguridad
Durante el debate, varios eurodiputados expresaron su alarma por el deterioro de la situación humanitaria en la frontera polaco-bielorrusa, con personas atrapadas entre las fuerzas fronterizas expuestas a las condiciones climáticas invernales. Instaron a las autoridades polacas a poner fin a los continuos rechazos agresivos de los migrantes a Bielorrusia y a aceptar la ayuda de las agencias de la UE para manejar la situación humanitaria, lamentando que este apoyo haya sido rechazado hasta ahora. Otros eurodiputados se centraron en la urgente necesidad de que las organizaciones de ayuda tengan acceso directo a la frontera entre Polonia y Bielorrusia para ayudar a los inmigrantes varados allí.
Algunos parlamentarios pidieron que se utilizaran fondos de la UE para construir una valla para proteger las fronteras exteriores de la Unión de cruces irregulares y ataques híbridos, mientras que otros rechazaron firmemente la idea. Otros eurodiputados hicieron hincapié en la necesidad de más sanciones de la UE contra Bielorrusia al tiempo que destacaron el «papel entre bastidores» del gobierno ruso en la crisis actual, y pidieron el diálogo con Moscú para encontrar soluciones.
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