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Las empresas en América del Norte agregaron una cantidad récord de robots en los primeros nueve meses de este año, ya que se apresuraron a acelerar las líneas de ensamblaje y lucharon por agregar trabajadores humanos.
Las fábricas y otros usuarios industriales encargaron 29.000 robots, un 37% más que durante el mismo período del año pasado, valorados en 1.480 millones de dólares, según datos compilados por el grupo industrial Association for Advancing Automation. Eso superó el pico anterior establecido en el mismo período en 2017, antes de que la pandemia mundial trastornara las economías.
La prisa por agregar robots es parte de un repunte mayor en la inversión a medida que las empresas buscan mantenerse al día con la fuerte demanda, que en algunos casos ha contribuido a la escasez de productos clave. Al mismo tiempo, muchas empresas han luchado para atraer a los trabajadores desplazados por la pandemia y ven a los robots como una alternativa a la adición de músculo humano en sus líneas de montaje.
«Las empresas simplemente no pueden encontrar a las personas que necesitan, por eso están compitiendo para automatizar», dijo Jeff Burnstein, presidente de la Association for Advancing Automation, conocida como A3.
Los robots también continúan avanzando hacia más rincones de la economía. Las compañías automotrices han comprado durante mucho tiempo la mayoría de los robots industriales. Pero en 2020, las ventas combinadas a otros tipos de negocios superaron al sector automotriz por primera vez, y esa tendencia continuó este año. En los primeros nueve meses del año, los pedidos de robots relacionados con el automóvil crecieron un 20 por ciento a 12.544 unidades, según A3, mientras que los pedidos de empresas no automotrices se expandieron un 53 por ciento a 16.355.
«No es que la automoción se esté desacelerando, la automoción está subiendo», dijo Burnstein. Pero otros sectores, desde los metales hasta los fabricantes de alimentos, están creciendo aún más rápido.
La compañía de John Newman es una de ellas. Athena Manufacturing, que fabrica metal para otros fabricantes en Austin, Texas, ahora tiene siete robots, incluidos cuatro instalados este año. Compró su primera máquina en 2016. Newman dijo que los robots han ayudado a Athena a responder a un aumento en la demanda, incluido un aumento del 50% en los pedidos de piezas utilizadas por los fabricantes de equipos de semiconductores.
Las máquinas también permitieron que Athena pasara a una operación de 24 horas por primera vez el año pasado, dijo. La compañía emplea a 250 pero habría tenido dificultades, dijo, para encontrar trabajadores para cubrir turnos nocturnos impopulares.
(Reporte de Timothy Aeppel en Nueva York; Editado por Matthew Lewis)
