Ecuador: el presidente Lasso dice que las bandas de narcotraficantes están detrás de los disturbios en las cárceles
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, dijo el lunes que su país estaba siendo atacado por bandas de narcotraficantes, que supuestamente intentan apoderarse de las cárceles del país, donde los disturbios han costado la vida a cientos de reclusos en los últimos meses.
?? Ecuador se encuentra bajo una seria amenaza externa por el ataque de las mafias del narcotráfico, las mismas que buscan tomar el control del país [incarceration] centros y quitarnos nuestra libertad en las calles y ciudades, ?? Lasso dijo en un comunicado a la prensa en Guayaquil.
Precisamente este fin de semana, las autoridades ecuatorianas identificaron los cuerpos de 34 de los 68 internos asesinados en la Penitenciaría Litoral de Guayaquil, la principal prisión de la ciudad.
El Gobierno explicó en un comunicado que la Secretaría de Derechos Humanos se encargaría de la entrega de los cadáveres a las familias, mientras que las unidades de la escena del crimen seguían escrutando la penitenciaría en busca de más pistas y tratando de establecer la identidad de los demás fallecidos.
“El proceso de entrega de los cuerpos consiste en la realización de una autopsia, la cual debe ser avalada por la Fiscalía; solicitar la autorización de los datos del Registro Civil y verificar si están certificados; otorgar el certificado de defunción; y, finalmente, entregar el cuerpo en el ataúd a los familiares, ?? decía el comunicado.
La revuelta, que también dejó a 25 reclusos heridos, tuvo lugar el viernes por la noche y la madrugada del sábado y se creía que estaba relacionada con las peleas de bandas de narcotraficantes, según la Policía Nacional de Ecuador.
Los levantamientos se produjeron después de la liberación de líderes de grupos de varios pabellones penitenciarios, después de cumplir el 60% de sus condenas.
Tras el incidente, se reportaron nuevos episodios en la misma prisión, pero sin víctimas. La Policía Nacional desplegó 900 efectivos en el interior del penal de Litoral, así como en el perímetro exterior, para controlar la situación.
Según los últimos informes de prensa, no hubo más incidentes en los 36 centros de detención a nivel nacional.
El propio Lasso presidía un “gabinete de crisis” cuando estalló el incidente, manteniendo reuniones con asesores internacionales al respecto.
Otra revuelta en la misma penitenciaría el 29 de septiembre había dejado al menos 118 reclusos muertos.
Los enfrentamientos entre bandas rivales son constantes en las cárceles ecuatorianas, situación que registra más de 300 presos asesinados este año, según informes de la Policía Nacional.