El bloqueo nacional, el primero en Europa este otoño, comienza el lunes y tendrá una duración mínima de 10 días, y podría extenderse por otros 10 días, dijo Schallenberg a los periodistas en una conferencia de prensa en Viena.
En virtud de esas medidas, que entraron en vigor el 15 de noviembre, se ordenó a los no vacunados que se quedaran en casa, excepto por algunas razones limitadas, y las reglas estaban controladas por agentes que realizaban controles sobre el terreno de los que estaban fuera de casa.
El ministro de Salud austriaco, Wolfgang Mückstein, dijo el viernes que las escuelas y jardines de infancia permanecerían abiertos durante el próximo cierre nacional.
Pero Schallenberg dijo que era posible que los padres sacaran a sus hijos de la escuela si así lo deseaban. «Esto siempre es un desafío, para todas las familias», dijo. Durante el primer cierre de Austria, se cerraron escuelas y jardines de infancia.
Mückstein también instó a usar máscaras FFP2 en todos los espacios cerrados y dijo que los empleados podrían solicitar la opción de trabajar desde casa siempre que sea posible.
Una vez que se levante el bloqueo nacional, las medidas de bloqueo permanecerán vigentes para los austriacos no vacunados, dijo Mückstein, y agregó que se debe hacer todo lo posible para evitar una «quinta ola».
La vecina Alemania también anunció planes el jueves para introducir restricciones específicas de Covid-19 en los no vacunados para hacer frente a niveles récord de infecciones en medio de su cuarta ola de la pandemia.
La canciller saliente, Angela Merkel, describió la situación del Covid-19 en el país como «dramática» y «muy preocupante» en una conferencia de prensa el jueves, luego de una reunión con los 16 líderes estatales de Alemania sobre medidas más estrictas del Covid-19.
Merkel advirtió que las camas de las unidades de cuidados intensivos se estaban llenando demasiado rápido, y agregó que «es hora de actuar».
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