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El presidente chino, Xi Jinping, ha pedido durante una década que se logren avances para desenredar a China de lo que llamó “tecnologías de dominio absoluto”: un total de 35 de ellas, siete de las cuales están relacionadas con semiconductores, según los medios estatales.
En un vídeo que circuló ampliamente en las plataformas de redes sociales chinas, se vio a un profesor de la Universidad de Pekín diciéndoles a sus estudiantes que, según su estudio, se necesitarían 400 años para que China llegue a donde está hoy si investigara, desarrollara y construyera completamente el sistema de trenes de alta velocidad por sí solo.
Sin un acceso ilimitado a las cadenas de suministro globales de semiconductores, ¿podrán hacerse realidad las ambiciones de China en materia de chips?
Un especialista en reclutamiento dijo que incluso cuando China intenta impulsar su sector manufacturero avanzado, se enfrenta a un desajuste de habilidades.
«China quiere ver que el avance proporcione una mayor eficiencia y productividad, no sólo de su propia fuerza laboral, sino también ser vista como el centro y portavoz dentro de los mercados asiáticos para las empresas globales que desean invertir en capacidad de fabricación», dijo la señora Jaya. Dass, director general de la empresa de contratación Randstad Asia-Pacífico.
“(Pero) China está luchando por encontrar la cantidad adecuada de talento en ese ámbito. Su mercado de oferta laboral no está a la altura de sus habilidades para avanzar en la digitalización y la automatización”.
