Crisis energética provoca nueva declaración de emergencia en Ecuador
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, emitió el viernes un decreto que establece otro estado de emergencia debido a una “grave conmoción interna y calamidad pública” en el país sudamericano devastado por la violencia y que atraviesa una crisis energética además de crímenes de bandas de narcotraficantes. Los cortes de energía duran hasta unas ocho horas al día en medio de un estricto «racionamiento de la electricidad».
En este escenario, Noboa ha ordenado “la movilización e intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional, debidamente coordinadas, para garantizar la seguridad de las instalaciones de infraestructura energética crítica para evitar sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar su funcionamiento”. operación.»
Según medios locales, la caída del nivel del agua en el embalse de Mazar, el segundo más grande del país, que alimenta a tres centrales hidroeléctricas que representan un tercio de la demanda nacional, ha provocado la situación actual.
Además, el suministro eléctrico desde Colombia también se ha visto cortado debido a una grave sequía en el país vecino.
El nuevo estado de excepción fue aprobado justo antes del referéndum del domingo mediante el cual Noboa pretende avanzar con una serie de reformas judiciales, de seguridad, de empleo y de inversión. El anterior estado de excepción implicó la declaración de un “conflicto armado interno” etiquetando a 22 bandas criminales y grupos terroristas como actores beligerantes no estatales para que las Fuerzas Armadas de Ecuador puedan desplegarse para enfrentar la crisis.
A principios de esta semana, Noboa exigió la renuncia de la ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, quien había descartado cualquier posibilidad de nuevos apagones. El 16 de abril, el Ministerio declaró una emergencia por 60 días y el corte de energía del jueves duró entre 8 y 13 horas.
Las acusaciones de que el embalse de Mazar fue vaciado deliberadamente fueron negadas por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), que opera las instalaciones. Celec insistió en que los niveles de agua allí han ido bajando paulatinamente desde principios de este año sin que haya lluvias suficientes a tiempo para reponerlos.
La nueva declaratoria de emergencia de Noboa permite priorizar la adquisición y generación adicional de energía eléctrica sobre otras materias.