Búsqueda de conciencia en Tierra del Fuego: 25 de noviembre, ?? Día del genocidio de los indígenas selk-nam ??
El legislativo provincial de Tierra del Fuego ha hecho un examen de conciencia y ha votado por unanimidad declarar el próximo 25 de noviembre, «Día del genocidio del pueblo selk’nam». Será una jornada de luto provincial con banderas a media asta y jornada inhábil en el extremo sur de la provincia argentina.
La iniciativa, auspiciada por el Partido Verde y la cátedra de Pueblos Indígenas, recuerda la brutal conquista del territorio de Tierra del Fuego por parte de las tropas argentinas, y precisamente un 25 de noviembre de 1886 se produce la primera matanza masiva registrada del pueblo selk’nam.
Las tropas argentinas estaban al mando de Ramón Lista, militar, explorador y gobernador de la vecina provincia de Santa Cruz.
El proyecto de ley modifica la legislación anterior de septiembre de 1992 que había declarado el 23 de noviembre como el “Día de los Indígenas de Tierra del Fuego”.
El pueblo Selk’nam fue una de las tres tribus indígenas que poblaron Tierra del Fuego desde la segunda mitad del siglo XIX hasta principios del siglo XX. El genocidio duró quince años. Los Selk’nam, que tenían una población estimada de 4.000 personas, vieron su número reducido a 500. Habitaban la parte noreste del archipiélago y también eran conocidos como Ona (gente del norte), por los Yamana. Los selk’nam habían vivido una vida seminómada de caza y recolección en la Isla Grande de Tierra del Fuego durante miles de años.
La última selk’nam de pura sangre, Angela Loij, murió en 1974. Fueron uno de los últimos grupos aborígenes de América del Sur al que llegaron los europeos. Según el Atlas de las lenguas del mundo en peligro de la UNESCO de 2010, la lengua ona se considera extinta, ya que los últimos hablantes murieron en la década de 1980.
El territorio selk’nam fue saqueado y conquistado, mientras que los nativos fueron embriagados con alcohol, deportados, violados y exterminados, con recompensas pagadas a los cazadores más despiadados. Para 1930 se habían reducido a unos 100.
El antropólogo alemán Robert Lehmann-Nitsche publicó los primeros estudios académicos de los Selk’nam, aunque más tarde fue criticado por haber estudiado a miembros del pueblo Selk’nam que habían sido secuestrados y exhibidos en circos en condiciones de esclavitud de facto.
Los grandes ganaderos intentaron huir de los Selk’nam, luego comenzaron una campaña de exterminio contra ellos, con la complicidad de los gobiernos argentino y chileno. Las grandes empresas pagaban a los criadores de ovejas o a la milicia una recompensa por cada Selk’nam muerto, que se confirmaba con la presentación de un par de manos u orejas, o más tarde un cráneo completo. Se les dio más por la muerte de una mujer que por la de un hombre. Además, los misioneros interrumpieron su sustento a través de la reubicación forzosa y sin darse cuenta trajeron consigo epidemias mortales.