LA JUBILACIÓN PUEDE NO SIGNIFICAR DEJAR DE TRABAJAR COMPLETAMENTE
El trabajo puede verse muy diferente a medida que envejecemos. Animo a mis padres (de 70 años y que todavía trabajan) a trabajar menos eliminando gradualmente, si es posible, los aspectos del trabajo que les resultan más agravantes. Ambos trabajan por cuenta propia, por lo que tienen esa flexibilidad.
Pero la tecnología ofrece ahora una opción similar en muchos puestos de trabajo. Las personas mayores tienden a tener tasas más altas de autoempleo, gran parte del cual se supone que es trabajo por cuenta propia, desde conducir un Uber hasta consultoría administrativa.
En el futuro, la jubilación quizá no signifique dejar de trabajar por completo. En cambio, la gente simplemente trabajará menos horas con un acuerdo más flexible, tal vez como consultores en lugar de empleados. Esto también puede ayudar a abordar la discriminación por edad, porque permitiría a los empleadores contratar personas mayores sin comprometerse a un salario regular alto o a recibir beneficios.
En cualquier caso, si continúa la actual escasez de mano de obra en Estados Unidos, los empleadores tal vez no tengan otra opción que superar su resistencia a los trabajadores de mayor edad.
Las políticas públicas también pueden hacer que los trabajadores de mayor edad sean más atractivos. Si el gobierno subsidiara las primas de la Parte B de Medicare para los mayores de 65 años que utilizan Medicare pero todavía están empleados, por ejemplo, los empleadores no tendrían que brindar atención médica a las personas mayores de 65 años, lo que haría que su compensación general fuera más competitiva.
Otra posibilidad es ofrecer incentivos fiscales para la contratación de trabajadores mayores, incluso a tiempo parcial.
La pregunta más importante, sin embargo, es cuánto tiempo la gente querrá o necesitará trabajar. Ahora se jubilan a los 60 años, pero la nueva norma debe ser los 70 años. Scott nos ve viviendo hasta los 100 años y manteniéndonos vitales durante décadas hasta nuestra vejez. Eso estaría bien.
Pero entonces la cuestión no es de preferencia personal, sino de salud personal. Como me dijo recientemente un experto en jubilación: 70 pueden ser los nuevos 50, pero 80 siguen siendo 80.