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: Las acciones de Intel cayeron más de un 12 por ciento el viernes después de que un pronóstico pesimista señalara que el auge de la IA estaba desviando el gasto empresarial de sus chips tradicionales para centros de datos.
Las acciones han caído alrededor de un 30 por ciento en lo que va del año, ya que Intel está a la zaga de compañías de chips rivales como Nvidia en la producción de chips y componentes avanzados de inteligencia artificial (IA).
Intel pronosticó ingresos para el segundo trimestre de entre 12.500 y 13.500 millones de dólares, en comparación con la estimación promedio de los analistas de 13.570 millones de dólares, según datos de LSEG.
«Aunque creemos que están haciendo todo lo posible para tratar de arreglar las cosas, está claro que la empresa está profundamente quebrada y pasarán años antes de que se vean los frutos de su (actualmente exhaustivo) trabajo», dijeron los analistas de Bernstein en una nota.
Intel está planeando un gasto de 100 mil millones de dólares en cuatro estados de Estados Unidos para construir y ampliar fábricas. También presentó un nuevo chip de IA a principios de este año para mantenerse al día con la competencia.
La caída del viernes borraría casi 19.000 millones de dólares del valor de mercado de la compañía, que se situaba en 149.400 millones de dólares al cierre del jueves.
Las empresas han priorizado el gasto en chips de servidor de IA rápidos y avanzados, lo que ha perjudicado la demanda de las unidades centrales de procesamiento de Intel, que durante mucho tiempo habían sido el chip principal que alimentaba los centros de datos.
Aunque alentados por el lanzamiento del chip Gaudi 3 AI de Intel, «nos preocupa que la compañía continúe cediendo participación dentro del mercado general de computación de centros de datos a empresas como Nvidia y Arm», dijeron los analistas de Goldman Sachs.
Aún así, Intel es optimista en cuanto a que un nuevo ciclo de actualización para computadoras personales en torno a una nueva versión del sistema operativo Windows de Microsoft ayudará a las ventas de PC en la segunda mitad del año. Eso podría traducirse en una mayor demanda de los chips utilizados en esos dispositivos.
Las ganancias de la compañía contrastaron con los sólidos resultados de Microsoft y Alphabet, que son clientes de Nvidia y también diseñan chips internos para sus centros de datos.
