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Los costos de los depósitos en los bancos más grandes de Estados Unidos aumentaron más que los ingresos por intereses el último trimestre por primera vez desde que la Reserva Federal comenzó a subir las tasas hace dos años, mientras los ahorradores exigían que los prestamistas compartieran los beneficios.
Wells Fargo pagó casi 594 millones de dólares más en comisiones a los depositantes en el primer trimestre de este año que en los tres meses anteriores. Eso fue mucho más que el millón de dólares que el banco recibió en intereses adicionales de sus préstamos e inversiones en el mismo período.
JPMorgan Chase y Citi también pagaron a los depositantes más de lo que recibieron en intereses adicionales el último trimestre: alrededor de 350 millones de dólares cada uno. En el trimestre anterior, los dos bancos recibieron 2.300 millones de dólares más en intereses adicionales por encima de lo que pagaron a los depositantes.
En Bank of America, los crecientes costos de los depósitos equivalieron a dos tercios de los nuevos intereses recibidos en el trimestre.
«Independientemente de lo que suceda con las tasas, los costos de los depósitos seguirán aumentando», dijo Greg Hertrich, jefe de estrategias de depósito en Estados Unidos en Nomura.
“Tradicionalmente, la forma en que ha funcionado es que su base de depósitos generalmente provenía de su misma área metropolitana. Pero en el entorno actual, la gran mayoría de las tasas de depósito se anuncian a un público mucho más amplio que antes”.
Después de dos años de ascenso, la cantidad extra que los bancos tienen que pagar para retener a los depositantes ha comenzado a disminuir. Los costos de los depósitos aumentaron en promedio un 5 por ciento en los primeros tres meses del año, en comparación con el trimestre anterior, en BofA, Citi, JPMorgan y Wells Fargo, a 1.500 millones de dólares. Eso es menos que un aumento del 13 por ciento en el cuarto trimestre y del 38 por ciento hace un año.
El problema es que, con las tasas aparentemente en su punto más alto, los pagos de intereses que los bancos están cobrando de sus préstamos e inversiones casi se han estancado. En los primeros tres meses de este año, los ingresos por intereses en los mismos cuatro bancos aumentaron en promedio menos de medio 1 por ciento, alrededor de 500 millones de dólares más que el trimestre anterior.
«La demanda de préstamos no se ha recuperado al nivel que se esperaba», dijo Hertrich.
Los bancos aún retienen la gran mayoría de los intereses que recaudan, pagando sólo el 26 por ciento de esos ingresos, en promedio, a los depositantes en su trimestre más reciente. En promedio, los bancos más grandes del país pagan una tasa de interés promedio del 2,9 por ciento a los depositantes, frente al 1,8 por ciento hace un año, pero todavía muy por debajo de la tasa de interés oficial a corto plazo de la Reserva Federal del 5,5 por ciento.
Los ejecutivos de JPMorgan dijeron que la caída del banco en los ingresos por intereses en su trimestre más reciente, la primera vez que esto ocurre en casi tres años, se debió en gran medida a la creciente presión para pagar más a los depositantes.
«Como hemos estado diciendo durante un tiempo, la migración de cuentas corrientes y de ahorro a certificados de depósito es una especie de tendencia dominante», dijo el director financiero de JPMorgan, Jeremy Barnum, a los analistas en la conferencia telefónica sobre las ganancias del primer trimestre del banco. «Seguimos capturando ese dinero en movimiento a un ritmo muy alto».
