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La feroz resistencia de Ucrania a la invasión rusa ha resonado en todo el mundo.
En el centro de esa lucha están los ciudadanos comunes que dejaron atrás vidas cómodas para responder a un llamado del deber, personas como un ingeniero de software, un gerente de logística e incluso un poeta.
El área al sur de Izium es un punto clave de resistencia contra los intentos rusos de rodear por completo la región de Donbass.
La mayoría de los civiles se han ido y las batallas de artillería son casi constantes. Estas son algunas de las personas que intentan asegurarse de que no caiga en manos rusas.
Anna Arhipova, 22
Anna Arhipova era gerente de logística en su ciudad natal de Poltava, al noreste de Ucrania, antes de que comenzara la guerra.
En ese momento, su miedo predominante no era la violencia, sino «no ser útil», dice. Así que se inscribió y ahora conduce una camioneta a algunas de las áreas más peligrosas del conflicto.
En un mundo de jóvenes fornidos y barbudos, su cuerpo delgado corta una figura poco común. Pero ella dice que son los hombres, no ella, quienes están preocupados por su presencia.
«Todo el mundo me dice que tengo que dar a luz, cocinar, limpiar y hacer las tareas del hogar, no estar aquí», dice. «Me irrita mucho, mucho. Respondo que si quisiera parir, no estaría aquí».
Álex, 34
Alex, que quería usar solo su nombre de pila por motivos de privacidad, es un ingeniero de software de Kharkiv. El año pasado, construyó su propia cabaña de madera en el campo.
Ahora su casa, que estaba en una colina estratégicamente ubicada, ha sido reducida a un hoyo de cinco metros de profundidad, y pasa muchas de sus noches durmiendo en un tanque llamado ‘Bunny’, que fue robado al ejército ruso en las primeras semanas de la guerra.
«Esto es como mi tanque personal», explica. «Soy como el comandante del tanque y el dueño del tanque», dice riéndose.
Vlad Sord, 27
Vlad Sord era todavía un adolescente cuando se inscribió para pelear por Ucrania en 2014.
«Muchas cosas extrañas suceden allí», explica Sord, mientras fuma cigarrillos en cadena. «Cosas que no podía explicar, las recopilé, las compilé, las anoté».
Ahora es un autor publicado y poeta. Lucha por su país y reúne material para documentar lo que está sucediendo.
«Tengo muy buena memoria para los diálogos en sí y uso eso. Escribo todo».
