El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, calificó la situación en Mariupol como la «mayor catástrofe humanitaria» desde la invasión de Rusia, y quizás la peor catástrofe del siglo, ya que la ciudad portuaria del sureste enfrenta bombardeos constantes de las fuerzas rusas.
Hablando en una conferencia de prensa en Washington el viernes, Shmyhal dijo que miles de personas habían muerto en Mariupol y agregó: «Veremos las terribles atrocidades cuando sea liberado de los rusos».
Dijo que las tropas rusas están «absolutamente destruyendo todo», incluidos los refugios donde se alojan los civiles.
Se estima que 100.000 personas siguen atrapadas en Mariupol desde que fue rodeado por las fuerzas rusas el 1 de marzo, según funcionarios ucranianos. Las autoridades ucranianas afirman que más de 20.000 personas en la ciudad han muerto durante el asalto.
CNN no puede identificar de forma independiente estas cifras, ya que no se dispone de un número firme de muertos después de semanas de intensos bombardeos.
El último reducto de la resistencia: El viernes, Shmyhal dijo que civiles, incluidas mujeres y niños, se esconden en la planta siderúrgica de Azovstal, el bastión final de los defensores ucranianos dentro de la ciudad. Dijo que el ejército ruso todavía está rodeando el área y que Ucrania está hablando con socios para negociar un corredor de evacuación.
También pidió a los embajadores de todos los países, incluido Estados Unidos, que regresen a sus embajadas en Kiev.