A pesar de las preocupaciones de que la guerra de Rusia en Ucrania podría significar un retorno a más combustibles fósiles, la mayoría de los países de la Unión Europea están presentando planes más ambiciosos para impulsar las energías renovables.
Diecinueve de los 27 estados miembros de la UE han anunciado planes a mediano plazo más ambiciosos en respuesta a la guerra y al aumento de los precios de los combustibles fósiles, según un nuevo informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, un grupo de investigación independiente con sede en Finlandia, y Ember, un grupo de expertos en energía del Reino Unido.
El informe, publicado el jueves, dice que, en comparación con sus planes para 2019, los países de la UE han reducido en casi un tercio la cantidad total de energía que pretenden obtener de combustibles fósiles para 2030.
En lugar de obtener el 55 % de la electricidad de energías renovables, como se planeó anteriormente, los países de la UE ahora apuntan a alcanzar una participación del 63 % para 2030, según el informe. En enero de 2022, la UE obtenía el 22 % de su energía de fuentes renovables.
“La transición de la electricidad no es solo una cuestión de preocupaciones climáticas, sino también de garantizar un suministro estable de energía para los hogares y las empresas europeas”, dice el informe. “Esto es especialmente obvio para los mayores importadores de combustibles rusos, con Alemania, Italia y los Países Bajos ampliando sus ambiciones eólicas y solares, Francia subsidiando el aislamiento de viviendas y otros aumentando las instalaciones de bombas de calor y electrificando el transporte”.
El informe dice que Portugal, los Países Bajos, Austria y Dinamarca están en camino de obtener casi toda su electricidad a partir de energías renovables para 2030.
Alemania, el mayor importador de petróleo y gas de Rusia, ahora planea obtener el 80% de su electricidad a partir de energías renovables para 2030, frente al 62% que había anunciado anteriormente. Italia, Irlanda y Grecia están llegando a una participación de hasta el 70% de las energías renovables en la producción de electricidad, agregó el informe.
La UE se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55 % para 2030, en comparación con los niveles de 1990, y convertirse en carbono neutral para 2050. Ser carbono neutral significa que las emisiones se reducen drásticamente y las que quedan se compensan, ya sea utilizando métodos naturales como la plantación de árboles o tecnología para «capturar» las emisiones.
Hungría, Polonia y Eslovaquia, los tres países con la participación planificada más baja de energías renovables, no han actualizado sus planes desde 2019, según el informe.
El informe llega pocos días después de que Hungría negoció una exención de la prohibición de la UE sobre las importaciones de petróleo ruso. El embargo petrolero, que forma parte de un nuevo paquete de sanciones de la UE contra Rusia por su guerra contra Ucrania, incluye alrededor del 90 % de las importaciones de petróleo ruso, pero no el 10 % aproximadamente que fluye hacia Hungría, Eslovaquia y la República Checa a través de la Unión Soviética. -era tubería Druzhba.
Polonia aceptó el embargo y dejará de importar petróleo ruso, pero todavía planea obtener el 67% de su electricidad a partir de combustibles fósiles en 2030, debido a su gran dependencia del carbón.