Acuerdo de Escazú plantea nuevos desafíos a los países latinoamericanos
El presidente argentino, Alberto Fernández, inauguró este miércoles la Segunda Reunión de la Conferencia de las Partes (COP2) del Acuerdo de Escazú en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires. El evento durará hasta el 21 de abril.
También será la primera vez que Chile participe como miembro pleno luego de que el presidente Gabriel Boric Font firmara en marzo pasado la adhesión de su país al Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, Participación Pública y Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe adoptado en Escazú, Costa Rica, el 4 de marzo de 2018, y entró en vigor el 22 de abril de 2021.
“Lo que nos convoca hoy es a lo que nos convocaba el Acuerdo de Escazú: involucrar a la sociedad civil en un problema que vive el mundo, una tremenda crisis climática”, dijo el presidente Fernández.
“La causa de la crisis es la codicia humana, el capitalismo financiero desenfrenado que para ganar dinero y aumentar las ganancias no mide el daño que está causando”, agregó al tiempo que insistió en que América Latina y el Caribe eran “acreedores climáticos” porque estos Los países no representan la mayor parte de las emisiones de CO2 producidas en todo el mundo.
“Esta es la primera vez que participamos en la COP de Escazú desde que ingresamos como miembro pleno”, dijo antes de partir de Santiago la subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, Gloria de la Fuente, quien encabeza la delegación chilena.
“Es un hito importante ya que Chile fue el país que propuso originalmente este proceso, que luego copresidimos junto con Costa Rica”, agregó.
“Escazú es un acuerdo para promover los derechos de acceso a la información, participación y justicia en materia ambiental. Es una oportunidad para colaborar con otros países de la región y promover un futuro sostenible en América Latina y el Caribe”, continuó.