Veintiuna personas, la mayoría miembros de las fuerzas de seguridad, han muerto en Burkina Faso en ataques de presuntos yihadistas, dijeron este miércoles fuentes de seguridad.
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Catorce miembros de la milicia voluntaria del VDP y cuatro soldados murieron el lunes en Sawenga, en el centro-este Burkina Fasomientras que cinco resultaron heridos, dijo una fuente.
Otra fuente de seguridad confirmó el número de víctimas y dijo que el enfrentamiento se produjo durante una operación para asegurar la zona y que «más de 50 terroristas fueron neutralizados» en un contraataque aéreo.
Por otra parte, una fuente policial dijo que un policía y dos civiles murieron el lunes por la noche en un ataque contra un puesto fronterizo de la policía en Yendere, en la frontera suroeste con Costa de Marfil.
Un camionero en la zona confirmó el ataque y agregó que muchos lugareños ya habían huido a Costa de Marfil debido a las incursiones yihadistas.
Costa de Marfil alberga a unos 18.000 refugiados burkineses, más del doble de la cifra para 2022, según el Naciones Unidasla agencia de refugiados.
Uno de los países más pobres y con más problemas del mundo, Burkina está luchando contra una insurgencia yihadista que se extendió desde la vecina Malí en 2015.
Casi un tercio del país se encuentra fuera del control del gobierno, según estimaciones oficiales.
Más de 10.000 civiles, soldados y policías han muerto, según un recuento de una ONG, mientras que al menos dos millones de personas han sido desplazadas.
La ira dentro de las fuerzas armadas por los fracasos en hacer retroceder la insurgencia provocó dos golpes el año pasado, que culminaron con el ascenso de un joven capitán del ejército, Ibrahim Traore.
La junta ha descartado cualquier negociación con los yihadistas.
Se juega gran parte de su estrategia antiyihadista en el VDP – la milicia Voluntarios para la Defensa de la Patria.
La fuerza está compuesta por voluntarios civiles que reciben un entrenamiento militar de dos semanas y luego trabajan junto con el ejército, por lo general realizando tareas de vigilancia, recopilación de información o escolta.
Desde su creación en diciembre de 2019, el VDP ha sufrido cientos de bajas, especialmente en emboscadas o bombardeos en las carreteras.
A pesar de las pérdidas, las autoridades lanzaron una exitosa campaña de reclutamiento el año pasado, animando a 90.000 personas a inscribirse, superando con creces el objetivo de 50.000.
(AFP)