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Los guardacostas griegos buscaron sobrevivientes en el mar Egeo el sábado (25 de diciembre) después del último de una serie de accidentes de embarcaciones de migrantes que han matado al menos a 30 personas en solo días.
El viernes por la noche, la guardia costera encontró 16 cuerpos, incluidos los de tres mujeres y un bebé, y rescató a 63 personas de un bote que volcó y se hundió cerca de la isla de Paros.
Según los rescatados, alrededor de 80 personas habían estado en el barco que se dirigía a Italia.
Los traficantes que operan desde Cesme y Bodrum en la costa turca están empacando a los migrantes en yates para enviarlos a Italia utilizando rutas nuevas y más peligrosas, según el canal de televisión ERT.
Tres lanchas patrulleras de la guardia costera, embarcaciones privadas, un avión de la guardia costera y buzos buscaron más sobrevivientes, dijeron las autoridades.
La última tragedia, la tercera desde el miércoles, se produjo en medio de una gran actividad de contrabandistas que no se había visto en aguas griegas en meses.
Horas antes, se recuperaron 11 cuerpos de otro barco que encalló en un islote al norte de la isla griega de Antikythera el jueves por la noche.
La guardia costera dijo el sábado que dos de los migrantes rescatados, ambos sospechosos de ser contrabandistas, fueron arrestados.
Fueron rescatadas noventa personas varadas en el islote.
Y el miércoles, un bote que transportaba a migrantes se hundió frente a la isla de Folegandros, matando al menos a tres personas.
‘Indiferente a la vida humana’
Trece personas fueron rescatadas, mientras que decenas siguen desaparecidas, dijeron las autoridades griegas.
Los sobrevivientes dieron relatos contradictorios: algunos dijeron que había 32 personas a bordo, mientras que otros estimaron el número alrededor de 50, dijo un funcionario de la guardia costera a la AFP.
La agencia de la ONU para los refugiados dijo que el accidente de Folegandros podría terminar siendo el peor en el Egeo este año, ya que todavía hay un número desconocido de personas desaparecidas.
“Este naufragio es un doloroso recordatorio de que las personas continúan embarcándose en peligrosos viajes en busca de seguridad”, dijo Adriano Silvestri, representante asistente del ACNUR en Grecia.
El viernes temprano, la guardia costera había interceptado otro barco con 92 hombres y niños a bordo después de que encalló en la costa de la península del Peloponeso.
Posteriormente se detuvo a tres presuntos contrabandistas que huyeron del barco a pie.
El ACNUR estima que más de 2.500 personas han muerto o desaparecido en el mar mientras intentaban llegar a Europa de enero a noviembre de este año.
Casi un millón de personas, principalmente refugiados sirios, llegaron a la Unión Europea en 2015 después de cruzar el mar hacia las islas griegas cercanas a Turquía.
“En estos días, la actividad criminal de los contrabandistas, que son indiferentes a la vida humana, se ha intensificado, apilando a decenas de personas angustiadas, sin chalecos salvavidas, en botes que ni siquiera cumplen con los estándares básicos de seguridad”, dijo Giannis Plakiotakis, ministro de Asuntos Marítimos. el viernes por la noche apuntando con el dedo a Turquía y diciendo que Ankara «permite que los contrabandistas actúen sin control».
Los rivales Grecia y Turquía discuten regularmente sobre el tema de los inmigrantes, y Atenas acusa a Ankara de hacer la vista gorda ante las personas que intentan cruzar a Grecia, miembro de la UE, y Turquía niega los cargos.
