Diecisiete países europeos pidieron el viernes (4 de octubre) a la Comisión Europea que endurezca las normas de la UE sobre el retorno de inmigrantes irregulares a sus países de origen, según mostró un documento, una semana antes de una cumbre donde la migración probablemente estará en la agenda.
La carta al órgano ejecutivo del bloque fue firmada por 14 de los 27 estados miembros de la UE, incluidos Alemania, Francia e Italia, y tres países del área europea Schengen sin pasaporte: Noruega, Suiza y Liechtenstein.
Se produjo después de una serie de elecciones en toda la UE dominadas por el tema de la migración y señales de un creciente apoyo en algunas partes del continente a los partidos que piden controles más estrictos.
«El mensaje clave en el que todos están de acuerdo es una señal clara a la Comisión de que necesitamos un sistema de retorno más estricto en la UE, con obligaciones más claras de cooperación por parte de los retornados y menos interpretación por parte del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas», dijo un diplomático de uno de los estados de la UE. dijo el que firmó la carta.
Los firmantes argumentaron que las regulaciones actuales dejaban demasiado margen de interpretación que cada vez más se dejaba a los jueces, no a los gobiernos electos, añadió el diplomático, que pidió no ser identificado debido a la sensibilidad del tema.
La Comisión Europea no hizo comentarios inmediatos, pero como la migración probablemente jugará un tema clave en las elecciones parlamentarias alemanas del próximo septiembre, el tema dominará la agenda de la nueva Comisión que probablemente asumirá sus funciones en diciembre.
También es probable que la migración figure en la agenda de los líderes de la UE cuando se reúnan para conversar los días 17 y 18 de octubre, después de que Alemania reintrodujera controles fronterizos temporales el mes pasado. El primer ministro francés, Michel Barnier, ha dicho que París consideraría medidas similares.
El gobierno de coalición de Alemania ha endurecido su postura sobre la migración tras un aumento en las llegadas y un aumento en el apoyo a la oposición de extrema derecha y a los conservadores.
Controles, obligaciones
La semana pasada, los votantes austriacos dieron una primera victoria en las elecciones generales al Partido de la Libertad, antiinmigración, euroescéptico y amigo de Rusia.
La UE acordó a finales del año pasado un nuevo e importante conjunto de reglas para compartir los costos y responsabilidades del cuidado de los inmigrantes después de una década de conversaciones. El documento, visto por Reuters, sostiene que es necesario afinar la política de retornos.
«Las personas sin derecho a quedarse deben rendir cuentas», afirma el periódico.
Pidió a la Comisión que proponga una nueva ley que establezca explícitamente que un gobierno puede detener a un migrante irregular que represente un riesgo para la seguridad nacional, una opción que se ha discutido desde 2018 pero que aún no se ha adoptado.
También pidió armonizar digitalmente la gestión de casos de migrantes para que todos los países utilicen el mismo software. Esto ayudaría a identificar y tratar a los mismos inmigrantes irregulares que aparecen en varios países de la UE.
Por último, pidió a la Comisión que proponga que los inmigrantes tengan la obligación de cooperar con las autoridades.
«Es todavía muy común que se suspendan los procedimientos de retorno porque las personas no cooperan en la identificación, desaparecen del radar o lanzan repetidamente llamamientos», afirmó el diplomático.