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Las infecciones y las muertes han aumentado considerablemente desde mediados de octubre, en un brote atribuido a la tasa de vacunación de Alemania de poco más del 67%.
FRANCFORT (AP) – Alemania está preparando un regreso al trabajo desde casa bajo un proyecto de ley visto por AFP el domingo, mientras el país intenta abordar una ola sin precedentes de casos de coronavirus.
La reintroducción de la regla, que se levantó a principios de julio, se produce cuando Alemania se enfrenta a una cuarta ola creciente del virus.
Las infecciones y muertes han aumentado considerablemente desde mediados de octubre, en un brote atribuido a la tasa de vacunación de Alemania de poco más del 67%, lo que sigue dejando a una gran parte de las personas más vulnerables a infecciones y enfermedades graves.
Con 289 casos por cada 100.000 personas, la incidencia registrada del coronavirus alcanzó un nuevo récord en el país más poblado de Europa el domingo, según la agencia de salud del Instituto Robert Koch (RKI).
«La próxima ola eclipsará todas las olas anteriores», dijo el primer ministro del estado de Sajonia, Michael Kretschmer, cuya región se encuentra actualmente entre las más afectadas, al semanario alemán Bild am Sonntag.
Según el borrador del plan, los empleadores en Alemania se verían obligados a ofrecer la opción de trabajar desde casa en ausencia de una «razón comercial convincente» para ir a la oficina.
A cualquier persona que vaya a trabajar también se le pedirá que demuestre que está protegida contra el virus o que ha dado negativo en la prueba.
El gobierno alemán también está elaborando planes para limitar el acceso a ciertos eventos a quienes hayan sido vacunados o recuperados de una infección por coronavirus, y puedan presentar una prueba negativa, según informan los medios alemanes.
El nuevo paquete de medidas se está redactando en estrecha consulta con los partidos que buscan formar el próximo gobierno alemán, los socialdemócratas, los verdes y el liberal FDP.
Su legislación conjunta se presentará al Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán, para su aprobación el jueves, antes de ser aprobada por la cámara alta el viernes.
El gobierno alemán y los líderes regionales también se reunieron virtualmente el jueves para coordinar su respuesta.
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