El gobierno alemán y la oposición de centroderecha han llegado a un acuerdo para proteger el Tribunal Constitucional de bloqueos y adquisiciones hostiles, en medio de temores de que la extrema derecha pueda intentar socavar el Estado de derecho si continúa ganando terreno.
Durante la última década, los gobiernos de extrema derecha del primer ministro húngaro Viktor Orbán y del partido polaco PiS han trabajado para erosionar la independencia de los tribunales nacionales eliminando a jueces previamente designados y llenando los tribunales con leales.
La preocupación de que fuerzas extremistas en Alemania pudieran inspirarse en esto y socavar los pilares del estado de derecho impulsó al gobierno alemán a actuar.
“Hemos aprendido de [our neighbours in Eastern Europe](…) que, si una mayoría no está dispuesta a aceptar [court] “En el marco de las decisiones judiciales, un tribunal queda expuesto a ataques si los legisladores pueden simplemente cambiar su funcionamiento”, dijo el martes (23 de julio) el ministro de Justicia, Marco Buschmann, a los periodistas al presentar la nueva legislación junto a legisladores del gobierno y de la oposición.
Konstantin von Notz, un destacado legislador verde, señaló que “también en Alemania, los regímenes autocráticos, los extremistas de extrema derecha y otros despreciadores de la democracia atacan nuestra democracia todos los días, sistemáticamente”.
Aunque Buschmann y los actuales legisladores evitaron nombrarlo, es probable que el partido de extrema derecha AfD represente la amenaza más severa en esa dirección en Alemania, ya que todavía está alto en las encuestas.
El partido obtuvo el mejor resultado nacional de su historia en las elecciones europeas de junio y lidera en los tres estados del este de Alemania donde se celebrarán elecciones regionales en otoño.
Para proteger al tribunal más alto de Alemania, el Tribunal de arbitraje federalContra tal interferencia, el gobierno de coalición del centroizquierdista SPD, el liberal FDP y los Verdes, así como el mayor grupo de oposición, el conservador CDU/CSU, acordaron añadir las actuales normas procesales de los tribunales a la constitución alemana.
Esto significa que se requeriría una mayoría de dos tercios de los legisladores, en lugar de una mayoría simple, para cambiar el estatus del tribunal, su tamaño o los límites de mandato de los jueces, por ejemplo.
Además, los partidos también quieren proteger al tribunal contra intentos de bloquearlo negándose a dar luz verde a los jueces, algo que hasta ahora sólo podían hacer los partidos con algo más de un tercio de los escaños en una de las dos cámaras parlamentarias alemanas (el Bundestag y el Bundesrat), cada una de las cuales designa a la mitad de los jueces del Bundesverfassungsgericht.
Las nuevas medidas permitirían a cualquiera de las cámaras transferir a la otra el derecho de nombrar jueces una vez transcurrido el plazo de tres meses para elegir a un candidato.
Consenso entre partidos
El requisito de una mayoría de dos tercios para cambiar la constitución, necesaria para implementar los planes, obligó al gobierno a trabajar con la oposición.
Una primera ronda de negociaciones entre el gobierno y la CDU/CSU no dio ningún resultado a principios de este año, ya que la oposición no vio necesidad de garantías adicionales.
Sin embargo, las conversaciones se reanudaron poco después. Asociaciones Los profesionales del derecho y el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, instaron a las partes a redoblar los esfuerzos para proteger las instituciones del estado de derecho.
[Edited by Oliver Noyan/Zoran Radosavljevic]