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El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, rechaza las demandas de Intel de mayores subsidios para una planta de chips de 17.000 millones de euros (18.000 millones de dólares), diciendo que el país no puede permitírselo, informó el Financial Times el domingo.
«No hay más dinero disponible en el presupuesto», dijo el periódico citando a Lindner en una entrevista. «Estamos tratando de consolidar el presupuesto en este momento, no expandirlo».
La empresa debía recibir 6.800 millones de euros en apoyo del gobierno para su planta de fabricación en Alemania. Sin embargo, debido a los mayores costos de energía y construcción, ahora exige unos 10.000 millones de euros, informó el diario.
Intel no respondió de inmediato a la solicitud de comentarios de Reuters fuera del horario de oficina.
La compañía anunció el año pasado que había elegido la ciudad de Magdeburg, en el centro de Alemania, para un nuevo complejo de fabricación de chips como parte de una campaña de inversión de 88.000 millones de dólares en toda Europa, que incluía impulsar una fábrica en Irlanda, un sitio de empaque y ensamblaje en Italia y establecer una instalación de diseño e investigación en Francia.
Intel se encuentra entre varios fabricantes de chips, incluidos TSMC de Taiwán y Wolfspeed de EE. UU., que buscan financiamiento del gobierno para construir fábricas en Europa.
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