PyE
Alemania suspendió su participación en MINUSMA, la misión de las Naciones Unidas en Malí, después de que un vuelo de rotación que transportaba soldados hacia y desde la nación del Sahel no recibió los derechos de sobrevuelo y aterrizaje del gobierno.
“Una vez más, los gobernantes de Malí han negado los derechos de sobrevuelo de MINUSMA”, dijo la ministra de Defensa alemana, Christine Lambrecht. Agregó que las acciones de su homólogo maliense, Sadio Camara, hablan “un lenguaje diferente” a sus palabras y llevaron a la suspensión de operaciones y vuelos de transporte.
Mientras tanto, un avión A400M utilizado para transportar personal entre Bamako y Gao quedó en tierra en Bamako después de que le cayera un rayo. “Ya no es posible un transporte de pasajeros”, dijo el Ministerio de Defensa alemán en su comunicado. “Después de una inspección por parte de un equipo de técnicos de Alemania, este A400M regresará a Alemania de inmediato”.
Es el último paso atrás de Alemania en Malí, donde el papel de las tropas europeas desplegadas para estabilizar la volátil región del Sahel continúa contrayéndose debido a los cambios de liderazgo en la región, el aumento de la resistencia de sus ciudadanos y la desilusión entre los electores en casa.
El papel de los combatientes rusos recibidos por Malí contribuye aún más al panorama cambiante. Francia, que ha tenido tropas en la región durante una década en diferentes arreglos de despliegue, anunció su retirada en Malí a principios de este año.
Desde entonces, el presidente Emmanuel Macron se ha alineado con los líderes de África Occidental que buscan evitar que los extremistas armados ganen terreno en el Golfo de Guinea. Su viaje de julio a Benin, Camerún y Guinea-Bissau se centró en las amenazas a la seguridad con la mirada puesta en la invasión del Sahel.
Imagen: Ministerio de Defensa alemán/MINUSMA
