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Las autoridades del pequeño reino de Lesotho, en el sur de África, han sido objeto de escrutinio por parte de defensores de los derechos humanos, quienes dicen que el uso excesivo de la fuerza es parte de un patrón cuando las fuerzas de seguridad arrestan y detienen a sospechosos.
Antes de las elecciones generales previstas para la próxima semana, el llamamiento de Amnistía Internacional insta a los candidatos políticos de Lesotho a comprometerse públicamente con reformas que garanticen los derechos humanos y “garanticen el acceso a la justicia y recursos efectivos” para las víctimas.
“Un patrón peligroso de violaciones de los derechos humanos, incluida la tortura, los homicidios ilegítimos y el uso excesivo de la fuerza por parte de miembros de las fuerzas de seguridad en Lesotho, ha sido una característica común de los últimos cinco años bajo el gobierno de coalición actual”, dijo Muleya Mwananyanda, Director regional de Amnistía para el sur de África.
El Servicio de Policía Montada de Lesotho y las Fuerzas de Defensa de Lesotho han utilizado fuerza excesiva desde 2017, dijo Amnistía. Los incidentes incluyen la muerte en junio de 2022 de Kopano Francis Mokutoane, un estudiante que recibió un disparo durante las protestas económicas en la Universidad Nacional de Lesotho.
En otro incidente ocurrido en enero, el abogado de derechos humanos Napo Mafaesa, de 34 años, fue arrestado acusado de ocultar un arma perteneciente a su cliente. Amnistía dice que tienen información que confirma que fue torturado para forzar una confesión, aunque Mafaesa les dijo que no sabía nada sobre el arma. Ahora está demandando a la policía debido a sus heridas.
Amnistía dice que la dirección de la policía admite que se han producido casos de uso excesivo de la fuerza, pero se culpa a elementos «pícaros».
Imagen: Robert Shivambu/Amnistía Internacional
