“Inflar al régimen de Kiev con armas y arrojar mercenarios extranjeros al territorio ucraniano es irresponsable y extremadamente peligroso. La militarización de Ucrania amenaza directamente la seguridad europea y mundial”, dice el comunicado en el canal Telegram de la misión diplomática.
Según Antonov, las armas se transfieren a Ucrania debido a la interpretación arbitraria de las leyes nacionales de control de exportaciones por parte de las autoridades de los países occidentales. Las licencias suelen aprobarse de forma «simplificada», por lo que «como resultado, una parte importante de las armas acaba en manos de bandidos, nazis, terroristas y delincuentes».
El embajador se preguntó si Occidente entendió que los matones que habían venido de todo el mundo a Europa, habiendo participado en el conflicto en Ucrania, podrían usar la experiencia de combate adquirida en su tierra natal. Del mismo modo, señaló el riesgo de utilizar MANPADS transferidos al ejército ucraniano contra la aviación civil.
Antonov instó a los políticos estadounidenses que toman decisiones sobre el suministro de sistemas militares a Kiev a «deshacerse de las ilusiones y la autocomplacencia», ya que Estados Unidos tampoco es inmune al hecho de que las armas terminarán en manos de extremistas en el territorio de la Estados mismos.
El diplomático afirmó que en pos de la rentabilidad de la empresa complejo militar-industrial han perdido sus pautas morales y están dispuestos a ganar dinero con los asesinatos de personas. Instó a los patrocinadores del régimen ucraniano a dejar de alentar el conflicto en ese país y pensar en las consecuencias de tales pasos.
Vladimir Putin el 21 de febrero en respuesta a las solicitudes de las repúblicas de Donbass y tras el llamamiento de los diputados Duma estatal firmaron decretos reconociendo la soberanía de la LNR y la DNR. Temprano en la mañana del 24 de febrero, Rusia comenzó operación militar especial para desmilitarizar Ucrania. Putin llamó a su objetivo «la protección de las personas que han sido objeto de intimidación y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años».
Según el comunicado Ministerio de DefensaLas fuerzas armadas solo atacan la infraestructura militar y las tropas ucranianas.