Argentina se enfrenta a tener que pagar más de 1.300 millones de euros para compensar a los inversores después de perder un caso en el Tribunal Superior por las remesas adeudadas en bonos vinculados al crecimiento económico del país.
El fallo es un duro golpe para el deudor sudamericano, que se está quedando sin reservas de divisas en medio de una crisis económica acelerada. Llega solo unos días después de que Buenos Aires perdiera un caso de Corte en Nueva York por la expropiación en 2012 de la compañía petrolera YPF de la española Repsol.
El Tribunal Superior de Londres falló el miércoles en contra Argentina en una demanda que giraba en torno a valores vinculados al producto interno bruto emitidos en dos tramos en 2005 y 2010, inicialmente como parte de una reestructuración de deuda soberana luego de una crisis financiera.
La demanda presentada por cuatro inversionistas corporativos e institucionales, incluido Palladian Partners, estaba relacionada con una disputa que surgió después de que Argentina cambió su método de cálculo del PIB en 2013 y si estaba obligado a realizar un pago en virtud de los valores después del cambio de metodología. .
Los fondos, Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group y Virtual Emerald, habían argumentado que después del cambio, Argentina no siguió correctamente los términos de los bonos.
Los inversores iniciaron acciones legales en el Tribunal Superior en 2019 reclamando una compensación por sus pérdidas. Argentina intentó y fracasó en tachar el caso antes del juicio en 2020 y se escuchó el año pasado. Los abogados que representan a Argentina señalaron en la corte el miércoles que planea apelar el fallo.
El miércoles, el juez Simon Picken gobernó contra la Argentina ya favor de los inversionistas. Dijo que la cantidad adeudada a los tenedores de los valores era de 1.330 millones de euros más intereses, de los cuales 643 millones de euros irían a los cuatro inversores que presentaron el caso.
El caso separado de Nueva York contra Argentina por la expropiación de YPF podría resultar considerablemente más costoso. Los demandantes, entidades financiadas por Burford Capital, buscan entre 10.000 y 20.000 millones de dólares, según un bufete de abogados español involucrado en el caso, aunque el fallo de la semana pasada aún está sujeto a apelación.
Aidan O’Rourke, socio de Quinn Emanuel, quien representó a los inversionistas en la audiencia judicial de Londres, dijo: “Los demandantes están muy complacidos con la sentencia del Tribunal, que corresponde a la redacción clara de las órdenes judiciales. Este dinero debería haberse pagado a los tenedores de garantías en 2014 cuando venció por primera vez, y los reclamantes esperan que todos los tenedores finalmente reciban el pago”.
Sullivan & Cromwell, la firma de abogados que representó a Argentina, dijo: “La república cree que el tribunal de Londres ha interpretado incorrectamente los términos de los valores y tiene la intención de solicitar permiso para apelar”.