Argentinos vuelcan su moneda en provincias del norte y comercian con dinero boliviano
Con la economía argentina en ruinas, la inflación fuera de control rumbo a la hiperinflación, aumentos diarios de precios y nuevas abrazaderas para tener acceso a alguna moneda fuerte –como el dólar estadounidense, que aman los argentinos–, a lo largo de la frontera provincial. Los pueblos, particularmente con los vecinos Bolivia y Paraguay, el comercio se realiza mayoritariamente con Pesos, pero con Bolivianos.
En el norte argentino, las fronteras con los vecinos Bolivia, Paraguay y Brasil son relativamente abiertas, y existe un comercio minorista intenso, con residentes de cada uno de los países comprando y aprovechando donde los precios son más favorables, pero al mismo tiempo trabajando con una moneda que respeta y tiene un valor confiable.
Y dado que el peso argentino se ha vuelto prácticamente inútil debido a la inflación y la continua impresión de dinero de la administración Fernández-Kirchner para cubrir el creciente déficit presupuestario, y con precios congelados «populistas» para muchos productos básicos, y en su mayoría 50% más baratos, los vecinos están acudiendo en masa. Negocios argentinos para ir de compras, pero con bolivianos que se ha convertido en el billete verde de la frontera norte.
¿Y por qué el boliviano?, porque el país mediterráneo ha mostrado mano firme en el manejo de los asuntos económicos. La inflación es prácticamente nula, la moneda es fuerte y, por lo tanto, es un buen dinero para ahorrar. En efecto un Boliviano equivale actualmente a 33 Pesos Argentinos, y un Peso Argentino, 0,03 Boliviano
Además, desde noviembre de 2011, el tipo de cambio del boliviano con el dólar estadounidense se mantiene en 6,96 Pesos. Asimismo el tipo de cambio oficial se sitúa en 6,86 Pesos mientras que en el mercado libre, en 6,96.
En diez años, mientras tanto, el peso argentino ha sufrido una devaluación dramática frente al dólar estadounidense, de 4,09 Pesos a 285 Pesos actualmente.
Y la estabilidad financiera y monetaria en Bolivia se ha mantenido estable a pesar de haber sido desafiada por la agitación política, por ejemplo, cuando el presidente Evo Morales tuvo que huir del país y hubo disturbios prolongados y víctimas debido a su intento frustrado de permanecer en el cargo.
Ni hablar de la inflación en Bolivia: en mayo año a año fue de 1,43%, mientras que en Argentina 61%.
Pero los comerciantes argentinos de la zona fronteriza con Bolivia también son conscientes de que se trata de un “proceso cíclico”. Ha habido oportunidades cuando los argentinos “ricos” cruzaron a Bolivia y Paraguay para sus compras.