El martes, los eurodiputados aprobaron la solicitud de apoyo de España a la Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización para Trabajadores Desplazados (EGF). Recuerdan “que se espera que los impactos sociales de los despidos sean importantes para Cataluña, donde la automoción es el tercer sector en importancia, tras la química y la alimentación, tanto en facturación como en empleo”.
Nissan cerró su planta de producción en Cataluña en 2021, como parte de su plan para reducir su presencia en Europa y centrarse en China, Norteamérica y Japón. La solicitud del FEAG se refiere a diez proveedores de Nissan, que tuvieron que cerrar por completo o reducir considerablemente su plantilla.
El coste total estimado de las medidas de apoyo es de 3,3 millones de euros, de los cuales el FEAG cubrirá el 85 % (2,8 millones de euros). La financiación ayudará a los trabajadores despedidos a encontrar nuevos trabajos a través de orientación y asesoramiento personalizados, apoyo para desarrollar nuevas habilidades y ayuda para iniciar su propio negocio.
los informe por el ponente Mónica Vana (Verdes/ALE, AT) fue aprobada por 665 votos, 28 en contra y 3 abstenciones.
Antecedentes
bajo el nuevo Reglamento FEAG 2021-2027, el Fondo seguirá apoyando a los trabajadores y autónomos cuya actividad haya cesado. Las nuevas reglas permiten que se brinde apoyo a más personas afectadas por la reestructuración de sus trabajos o sectores: todo tipo de eventos importantes de reestructuración inesperados son elegibles para recibir apoyo, incluidos los efectos económicos de la crisis de COVID-19, así como tendencias económicas más grandes como descarbonización y automatización. Los estados miembros pueden solicitar financiación de la UE cuando al menos 200 trabajadores pierden su trabajo dentro de un período de referencia específico.