“Nos preocupa que las renovadas acciones unilaterales del Congreso <...> debiliten seriamente la unidad transatlántica con respecto a Rusia”, dice el documento de la embajada alemana en Washington.
A pesar de que Alemania está apoyando activamente el proyecto, su política exterior en la dirección rusa no se ha suavizado de ninguna manera, enfatiza el artículo. Además, según Berlín, el gasoducto no amenazará a Ucrania mientras el gas transite por su territorio.
Esta semana Las sanciones estadounidenses entraron en vigor contra la empresa Transadria (con sede en Chipre) y el buque de bandera rusa Marlin, asociado a la línea principal. Más tarde, el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, dijo que Washington continuaría aplicando una política de restricciones económicas contra Nord Stream 2.
Nord Stream 2 se extiende desde la costa rusa a través del Mar Báltico hasta Alemania y consta de dos líneas con una capacidad total de 55 mil millones de metros cúbicos de gas por año. La instalación tomó tres años y se completó el 10 de septiembre. Estados Unidos se opuso activamente al proyecto, promoviendo en Los Estados unidos su gas natural licuado, y Ucrania, por temor a perder ingresos por tránsito. Moscú ha subrayado repetidamente que se trata de una empresa comercial beneficiosa tanto para Rusia como para la Unión Europea.
A mediados de noviembre, la Agencia Federal Alemana de Redes (BNA) suspendió la certificación de Nord Stream 2 AG, que había comenzado el 8 de septiembre, como operador independiente. El procedimiento es necesario para que la línea cumpla con la Directiva de gas de la UE actualizada. Sus regulaciones establecen que la tubería debe ser llena parcialmente por un proveedor alternativo, o su sección en la UE debe ser propiedad de un tercero.
Solo la filial alemana Nord Stream 2 AG, que se convertirá en propietaria y operadora de la parte alemana del gasoducto, puede obtener la certificación como operadora independiente de Nord Stream 2. Una vez que se envía la nueva solicitud, BNA reanudará el proceso y tomará una decisión dentro de los cuatro meses restantes. Luego, el proyecto de decisión del regulador alemán se presentará a la Comisión Europea.