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:La administración Biden está cerca de anunciar que bloqueará la adquisición de US Steel por parte de Nippon Steel, dijeron el miércoles dos fuentes familiarizadas con la situación, en medio de una creciente oposición política bipartidista al acuerdo de 14.900 millones de dólares.
El panel que está revisando la fusión propuesta por razones de seguridad nacional no ha enviado su recomendación al presidente, dijo la Casa Blanca.
El Washington Post fue el primero en informar sobre las ideas de la administración del presidente Joe Biden. Las acciones de US Steel cayeron un 19 por ciento.
El Departamento del Tesoro, que supervisa el proceso de aprobación de seguridad nacional para el acuerdo, se negó a hacer comentarios.
US Steel había advertido previamente el miércoles que un fracaso en la fusión con Nippon Steel pondría en riesgo miles de empleos sindicalizados en Estados Unidos y señaló que cerraría algunas fábricas de acero y potencialmente trasladaría su sede fuera del estado políticamente importante de Pensilvania.
La adquisición planeada por Nippon de la siderúrgica estadounidense enfrenta la oposición de demócratas y republicanos, y la vicepresidenta Kamala Harris dijo el lunes que quiere que US Steel siga siendo «de propiedad y operación estadounidense». Su rival republicano Donald Trump se ha comprometido a bloquear el acuerdo si es elegido.
Pensilvania es un estado clave que podría influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2024 y ambos candidatos están realizando repetidas visitas allí.
«Queremos que los líderes electos y otros tomadores de decisiones clave reconozcan los beneficios del acuerdo, así como las consecuencias inevitables si éste fracasa», dijo el director ejecutivo de US Steel, David Burritt, en un comunicado. Los empleados realizarán una manifestación el miércoles más tarde frente a la sede central de la empresa a favor del acuerdo, según el comunicado.
Dijo que sin el acuerdo, «US Steel se alejará en gran medida de sus instalaciones de altos hornos, poniendo en riesgo miles de empleos sindicalizados bien remunerados (y) impactando negativamente a numerosas comunidades en los lugares donde existen sus instalaciones».
Añadió que el fracaso del acuerdo plantearía «serias dudas sobre la permanencia de la sede de US Steel en Pittsburgh». Dijo al Wall Street Journal que probablemente trasladaría su sede al sur si el acuerdo fracasara.
El sindicato United Steelworkers criticó a Burritt, acusándolo de «hacer amenazas infundadas e ilegales».
«El patético intento de hoy de orquestar una manifestación en el centro de Pittsburgh demuestra que US Steel está cada vez más desesperada por salvar el acuerdo», afirmó el sindicato.
La campaña de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre los comentarios de US Steel. La campaña de Harris también se negó a hacer comentarios.
Nippon Steel dijo la semana pasada que planea invertir más de $2.7 mil millones en instalaciones representadas por sindicatos en Mon Valley Works en Pensilvania y Gary Works en Indiana en apoyo del futuro de la fabricación para esas comunidades.
US Steel dijo que si el acuerdo no se aprueba, «no asumirá los mismos compromisos financieros». La siderúrgica ha recortado puestos de trabajo en los últimos años, incluso en Michigan.
Nippon dijo más temprano el miércoles que la alta gerencia principal, así como la mayoría de los miembros de la junta directiva de la compañía estadounidense, serían ciudadanos estadounidenses si el acuerdo sigue adelante.
La adquisición planeada por Nippon por 14.900 millones de dólares ha recibido todas las aprobaciones regulatorias fuera de los Estados Unidos y luz verde de los accionistas de US Steel. Ahora está siendo revisada por las autoridades regulatorias de los Estados Unidos.
