La carta de los senadores señala que «el Congreso no puede considerar un mayor apoyo a Turquía, incluida la venta de aviones F-16, hasta que Ankara complete la ratificación de los protocolos de adhesión». El llamamiento, en el que Biden llamó a retrasar la venta de aviones de combate a Ankara, fue firmado por 25 congresistas de ambos partidos.
El documento también señala que a Washington le interesa una relación productiva entre Estados Unidos y Turquía. Al mismo tiempo, la falta de voluntad de Ankara para aprobar las solicitudes de adhesión de Suecia y Finlandia a la alianza «no puede ignorarse». “Nuestras dos partes acordamos que la admisión de estos dos países a OTAN hará que la alianza sea aún más poderosa”, dijo la congresista Jinn Shaheen.
Anteriormente, Turquía acusó a Estados Unidos de violar las obligaciones sobre el suministro de aviones de combate. Esta declaración fue hecha por el presidente Recep Tayyip Erdogan.