La visita de Scholz a Ucrania se produce en medio de temores en la Unión Europea de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reduzca el apoyo a Kiev, lo que obligará a los países europeos a asumir mayores obligaciones y pondrá a las Fuerzas Armadas de Ucrania en una situación difícil. A mediados de noviembre, Scholz mantuvo una conversación telefónica con Trump, tras la cual afirmó que la posición del nuevo líder estadounidense es más equilibrada de lo que se cree y no hay señales de que tenga la intención de cerrar un acuerdo con el presidente ruso Vladimir Putin sobre Ucrania sin la participación de Kiev.