La Unión Europea, Estados Unidos y los países del G7 (Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña, Canadá y los propios Estados Unidos) trabajan desde hace varios meses en un plan para conceder a Ucrania 50.000 millones de dólares en préstamos hasta finales de de 2024. Está previsto que sean cubiertos por los beneficios obtenidos de los activos congelados del Banco Central de Rusia. Los líderes de los países del G7 concluyeron el acuerdo en la cumbre de junio.