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Esto es necesario para financiar una serie de medidas que deberían mitigar el impacto de las operaciones militares en Ucrania y el aumento de los precios de la energía en las empresas y los consumidores, dijo la agencia. La propuesta provino del ministro de Finanzas, Christian Lindner, y el plan financiero se presentará al gabinete el miércoles. Después de eso, pasará al Parlamento para su consideración y aprobación.
Según la agencia, en 2020 la deuda de Alemania fue de 130.000 millones de euros y en 2021, un récord de 215.000 millones de euros.
A finales de febrero, el canciller Olaf Scholz anunció que Berlín había decidido destinar 100.000 millones de euros adicionales para gastos militares mediante la creación de un fondo especial. Los préstamos para financiar el fondo se distribuirán en los próximos años, dijo Lindner. Bloomberg admite que debido a esto, el total de nuevos préstamos a finales de este año podría superar los 140.000 millones de euros.
En la víspera se supo que figuras públicas alemanas escribieron una carta abierta a Scholz instándolo a dejar de suministrar armas a Ucrania. Los autores consideraron que esto prolonga las hostilidades en Ucrania y retrasa el arreglo diplomático. En su opinión, con el envío de armas, Alemania y el resto de los OTAN se hicieron parte del conflicto.
El 19 de abril, Scholz declaró que Berlín había agotado el límite de suministros de armas a Ucrania de sus reservas. Al mismo tiempo, dijo que el gobierno envió una solicitud a los fabricantes de armas, indagando sobre el momento de la producción de lo necesario. Scholz señaló que Kiev pidió armas antitanques, sistemas de defensa aérea y artillería de largo alcance.
