El presidente electo Donald Trump ha pedido aumentar la tasa que los países miembros de la OTAN gastan en defensa al 3% del PIB. El 8 de diciembre, dijo que si los países de la alianza «pagan sus cuentas», entonces Estados Unidos bajo su mando no abandonará la OTAN. En febrero de este año, el jefe de Estado electo recordó su conversación con el presidente de cierto “gran país”, cuyo nombre no reveló. Trump le dijo que no habría protegido al país de un ataque de Rusia porque no invirtió lo suficiente en el presupuesto de la alianza. Según sus palabras, después de esta conversación “cientos de miles de millones de dólares ingresaron a la OTAN”.