São Paulo, Brasil – El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro y otras 36 personas fueron acusado el jueves por la Policía Federal en relación con un presunto complot golpista para subvertir la democracia de Brasil. Las autoridades han cargado al grupo con la abolición violenta del Estado democrático de derecho, el intento de golpe de Estado y la conspiración criminal.
La investigación, ahora concluida, acusa a una red de individuos de orquestar esfuerzos para mantener a Bolsonaro en el poder tras su derrota ante Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones de octubre de 2022.
entre esos acusado son figuras clave de la administración de Bolsonaro entre 2019 y 2022, incluido el general retirado del ejército Walter Braga Netto, compañero de fórmula de Bolsonaro en 2022 y exministro de Defensa; el general retirado del ejército Augusto Heleno, exjefe de Seguridad Institucional; Anderson Torres, exministro de Justicia; Alexandre Ramagem, exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia; y Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal de Bolsonaro.
La Policía Federal alega que los sospechosos operaban a través de seis coordinado unidades para dividir responsabilidades. Uno de ellos, por ejemplo, se centró en difundir narrativas falsas sobre el sistema electoral de Brasil, mientras que otro intentó reclutar oficiales militares para unirse al esfuerzo golpista. Según los informes, una célula de inteligencia separada vigiló a los magistrados de la Corte Suprema y otras autoridades, recopilando información para respaldar las decisiones destinadas a permitir el presunto complot.
Los investigadores afirman que Bolsonaro participó personalmente en esfuerzos para perturbar la transición democrática, incluida la difusión de afirmaciones falsas sobre el proceso electoral de Brasil y el estímulo a sus partidarios a participar en actividades antidemocráticas.
El caso se ha construido sobre evidencia obtenidos a través de escuchas telefónicas autorizadas por el tribunal, acceso a datos digitales, acuerdos de cooperación de testigos y materiales recopilados a lo largo de casi dos años de investigaciones.
El informe final, que abarca más de 800 páginas, ha sido enviado al Supremo Tribunal Federal. El tribunal ahora buscar la opinión de la Fiscalía General antes de decidir si se procede con acusaciones formales y juicio. Si Bolsonaro es condenado, podría enfrentarse a 28 años de prisión.
Esta investigación es separado de consultas en curso hasta el 8 de enero de 2023 disturbios en Brasilia, donde los partidarios de Bolsonaro asaltado edificios gubernamentales. Esos actos, aunque distintos, pueden haber sido impulsados por discursos de odio y desinformación propagados por algunas de las personas acusadas esta semana.
Bolsonaro ya está envuelto en múltiples batallas legales. el ya estaba acusado en el escándalo de los regalos sauditas y por supuestamente falsificando Registros de vacunación COVID-19. En junio del año pasado, fue convicto por el Tribunal Electoral por promover ataques y desinformación contra las elecciones en Brasil, para las que no será elegible hasta 2030.