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Boyko Borissov, líder del mayor partido de Bulgaria, GERB, pidió el jueves la dimisión del viceprimer ministro y ministro de Transporte de Macedonia, Alexander Nikoloski, por sus comentarios sobre el presidente búlgaro, Rumen Radev, y Bulgaria, echando más leña al fuego del actual escándalo de la «bandera desaparecida».
Borissov, cuyo gobierno impuso un veto a la integración de Macedonia del Norte a la UE a finales de 2021, dijo que si Nikoloski no dimite, “ni el presidente búlgaro, ni los ministros, ni los partidos deberían verse y hablar con ellos”.
El líder del GERB también dijo que haría todo lo necesario para que el PPE “sepa lo que (los macedonios) dijeron” sobre Bulgaria.
El discurso de Borisov aviva el escándalo de la llamada “bandera desaparecida”, un importante problema político en Skopje durante la última semana.
El 13 de septiembre, el presidente búlgaro, Rumen Radev, mantuvo una reunión no oficial con su homóloga Gordana Silyanovska-Davkova en Sofía.
Siljanovska se encontraba en Sofía para asistir a una representación de la Ópera de Macedonia y fue invitada a una reunión informal con Radev. Las fotografías de la reunión muestran que la bandera macedonia no ondeaba en el palacio presidencial búlgaro.
La respuesta oficial de Bulgaria es que el protocolo diplomático no permite que se muestre la bandera nacional del país visitante durante una reunión informal.
Una respuesta muy dura vino del viceprimer ministro de Macedonia del Norte, Alexander Nikoloski, considerado la mano derecha del primer ministro y líder del VMRO-DPMNE, Hristijan Mickoski.
“El mínimo de decencia es poner la bandera del país cuyo presidente llega. Y al menos una persona debe ser normal para hacer esto”, dijo Nikoloski en una entrevista con Televisión Alfasegún cita la agencia estatal búlgara BTA.
Añadió que el presidente búlgaro no era un anfitrión “civilizado”.
Según las últimas encuestas, el GERB de Borisov está llamado a ganar las próximas elecciones anticipadas en Bulgaria, previstas para el 27 de octubre. En ese caso, las instituciones de Skopje tendrán que colaborar con Borisov en las futuras negociaciones con Bulgaria.
(Krassen Nikolov | Euractiv.bg)
