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São Paulo, Brasil – La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), el principal organismo futbolístico del país, anunció el 14 de abril la candidatura del país para albergar la Copa Mundial Femenina 2027, el mayor escenario del fútbol profesional femenino. Brasil ha sido sede de dos Copas del Mundo masculinas, en 1950 y 2014, pero nunca ha sido sede de un torneo femenino.
“Con todo el equipamiento deportivo y la infraestructura que tenemos, creemos que tendremos una hermosa Copa del Mundo. Ser sede de la Copa del Mundo es parte de nuestro proyecto para desarrollar cada vez más el fútbol femenino en todo el país”, dijo el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, al firmar la oferta que se envió a la FIFA, el organismo rector mundial del fútbol.
El 30 de marzo, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró el apoyo del Gobierno Federal a la candidatura de Brasil para ser sede de la Copa Mundial Femenina. La declaración se dio durante un evento de presentación de la Copa Mundial Femenina de 2023, que se jugará en julio, en Australia y Nueva Zelanda.
“El gobierno, a través de la presidencia, el Ministerio del Deporte y el Ministerio de Relaciones Exteriores, estará a disposición de la CBF para hacer lo que sea necesario para que podamos traer, en 2027, la Copa Mundial Femenina a Brasil”, dijo Lula.
Según el presidente, la realización del torneo en el país será importante para generar una conciencia política entre el pueblo brasileño “sobre la participación de la mujer en todos los rincones donde pueda y quiera participar, donde quiera, como quiera”.
Ana Moser, campeona olímpica de voleibol y ministra del Deporte de Brasil, dijo que la propuesta de albergar la Copa Mundial Femenina es parte de una estrategia para estructurar el fútbol femenino en el país. El fútbol femenino ha estado creciendo en los últimos años, incluida la incorporación de más equipos y competencias profesionales, pero aún cuenta con mucha menos inversión, organización y visibilidad que el fútbol masculino.
A estudio reciente señaló, por ejemplo, que los jugadores masculinos ganan hasta un 118% más que las jugadoras. Mientras que la nómina de los grandes clubes de São Paulo, el estado más grande del país, puede llegar a R$ 10 millones mensuales (USD $2 millones), los gastos con los equipos femeninos son, en promedio, de R$ 10.000 mensuales (USD $2.000 ).
Entre sus iniciativas, la ministra tiene como objetivo aumentar el número de ligas y torneos de fútbol femenino en Brasil, impulsar la participación de las jóvenes brasileñas, invertir en infraestructura de entrenamiento y brindar más apoyo a las atletas madres y mujeres embarazadas.
¿Que pasa ahora?
En marzo, la FIFA lanzó el proceso de presentación de ofertas para albergar la Copa Mundial Femenina de 2027. Los países interesados en albergar la competición tienen hasta el 19 de mayo para presentar sus proyectos a la FIFA. Las solicitudes deben confirmarse antes del 8 de diciembre de este año.
La FIFA destacó tres nuevos puntos en el proceso de elección del país anfitrión:
- Una auditoría independiente para monitorear la imparcialidad del proceso.
- Un grupo de trabajo para evaluar las propuestas presentadas.
- Y una votación final entre los candidatos con las mejores valoraciones.
En mayo de 2024, la FIFA seleccionará hasta tres de los principales candidatos para ir a una segunda vuelta para decidir quién será el anfitrión de la Copa Mundial Femenina de 2027, y se espera que el país anfitrión sea confirmado el 17 de mayo de 2024.
Además de Brasil, Alemania, Holanda y Bélgica, en una candidatura conjunta, y Sudáfrica ya han manifestado su interés en albergar el torneo.
Sobre el fútbol femenino en Brasil
El primer campeonato brasileño de fútbol femenino se creó recién en 2013; el mismo torneo masculino se juega desde 1971.
En 2019, siguiendo la orientación de la FIFA, la CBF ordenó que todos los equipos de la primera división del torneo masculino brasileño también tengan equipos femeninos, tanto profesionales como juveniles.
La medida fue importante para el crecimiento del fútbol femenino, ya que obligó a los equipos más grandes del país a invertir en el lado femenino del deporte. Y los retornos crecen cada año: los equipos femeninos ya cuentan con patrocinios de grandes empresas y atraen cada vez a más gente a los estadios.
En septiembre de 2022, por ejemplo, más de 41.000 personas vieron un partido de fútbol femenino en São Paulo, en el que el equipo de Corinthians ganó el campeonato brasileño. Fue la asistencia más grande registrada para un juego de mujeres en toda Sudamérica.
La prensa también ha prestado más atención al fútbol femenino y los partidos se retransmiten por televisión. En 2019, la emisora más grande del país, TV Globo, transmitió por primera vez la Copa Mundial Femenina. Lo mismo se hará en el torneo de 2023.
