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Miles de brasileños se unieron a una manifestación por el día de la independencia convocada por miembros de la oposición de derecha en protesta contra un juez de la Corte Suprema que prohibió la plataforma de redes sociales X de Elon Musk en el país.
Vestidos con los colores nacionales, amarillo y verde, los asistentes a la manifestación del sábado en São Paulo sostenían carteles exigiendo la destitución del juez Alexandre de Moraes, quien ha generado controversia por una amplia campaña contra la desinformación digital.
“Vine aquí hoy para defender la libertad de expresión. Se está violando la Constitución”, dijo Mayara Ribeira, radióloga de 25 años, que viste la camiseta de la selección brasileña de fútbol. “El juez debería ser destituido”.
X dejó de estar disponible en la nación más poblada de América Latina hace poco más de una semana después de ignorar las órdenes judiciales de bloquear ciertas cuentas sospechosas de difundir falsedades, muchas de ellas pertenecientes a partidarios del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.
Esto marca una escalada de una disputa que ya lleva meses sobre los decretos de eliminación entre Musk y Moraes, a quien el empresario tecnológico ha acusado de censura.
“No quiero que nadie se quede callado, sea de izquierda o de derecha”, dijo la jubilada Elayne Nunes, de 58 años, que viajó desde el vecino estado de Minas Gerais. “Estoy feliz de que Elon Musk haya llamado la atención internacional sobre lo que está sucediendo en Brasil”.
El caso se ha convertido en una causa célebre en el debate mundial sobre la libertad de expresión en línea y ha dado energía al movimiento conservador populista de Brasil, que afirma haber sido injustamente perseguido por el juez.
Los aliados de Moraes consideran que sus acciones son necesarias para salvaguardar la democracia contra las noticias falsas, pero sus opositores lo acusan de erosionar las libertades.
Los oradores en el evento en la Avenida Paulista instaron a los senadores a iniciar un juicio político contra el juez, quien también se ha convertido en blanco de críticas más amplias de que la Corte Suprema de Brasil está extralimitándose en sus límites legales.
También pidieron una amnistía para las personas detenidas en relación con el asalto a edificios gubernamentales en Brasilia el 8 de enero de 2023 por partidarios radicales de Bolsonaro.
Muchos de los alborotadores pidieron un golpe militar contra el presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien derrotó a Bolsonaro en las elecciones del año anterior.
“Espero que el Senado federal ponga freno a este dictador Alexandre de Moraes, que hace más daño a Brasil que el propio Luiz Inácio Lula da Silva”, dijo Bolsonaro en el escenario.
El expresidente enfrenta una serie de investigaciones de la Corte Suprema desde su mandato, incluida una por un supuesto intento de golpe de Estado —que nunca se llevó a cabo— para mantenerse en el poder.
El detonante de la suspensión de X fue el incumplimiento del plazo fijado por Moraes para designar un nuevo representante legal en el país, tal como lo exige la legislación nacional. Musk había cerrado la oficina local de la empresa el mes pasado en protesta por las órdenes del juez.
En su decisión de bloquear el acceso a la plataforma, Moraes dijo que X buscaba crear un ambiente de “total impunidad” y una “tierra sin ley” en las redes sociales brasileñas.
Creomar de Souza, de la consultora Dharma Political Risk, dijo que un impeachment del magistrado era poco probable por ahora: «Parece que nos espera una larga batalla entre Moraes y las fuerzas políticas en Brasil y en el exterior».
