La Comisión Europea dice que está “monitoreando” el próximo desmantelamiento de dos de las principales agencias criminales de Eslovaquia, mientras Bratislava espera evitar repercusiones financieras dentro de su plan de recuperación, por posibles violaciones del estado de derecho.
La Comisión Europea está supervisando la reorganización de la Agencia Nacional contra el Crimen de Eslovaquia (NAKA), que finalizará en agosto.
Según su declaraciónSe evaluará su posible impacto en el “Marco integral anticorrupción en Eslovaquia”.
La NAKA ocupa un lugar especial en el sistema de justicia penal eslovaco, ya que goza del estatus de agencia especializada con habilidades específicas para procesar, incluidos delitos graves y casos de corrupción de alto perfil.
Sin embargo, la actual coalición gubernamental de Robert Fico (Smer-SD), con el apoyo de su partido socio Hlas, que ostenta el Ministerio del Interior, Ha sido abierto desde hace mucho tiempo sobre sus planes de desmantelar las agencias policiales. que fueron claves en los esfuerzos anticorrupción durante la administración anterior.
Después de que el Tribunal Supremo eslovaco diera luz verde a la controvertida reforma del Código PenalEl gobierno siguió adelante con el plan de desmantelar NAKA.
El ministro del Interior, Matúš Šutaj-Ěštok (Hlas), anunció el jueves pasado (8 de agosto) que la agencia será reemplazada por tres nuevas unidades policiales especializadas: una que se ocupará de la corrupción, otra de la delincuencia relacionada con las drogas y una tercera para abordar el terrorismo.
Algunas de las responsabilidades de NAKA se transferirán a unidades policiales regulares y, como la reorganización implicará recortes de personal, varios cientos de investigadores podrían ser transferidos a unidades policiales de nivel inferior.
La Comisión Europea y la Fiscalía Europea optan por una estrategia de esperar y ver
El gobierno eslovaco estaba dispuesto a disolver NAKA en junio, pero la intervención de la Comisión Europea retrasó la medida hasta agosto.
No está claro qué tipo de ajustes, si los hubo, adoptó el gobierno eslovaco durante el intercambio con la Comisión.
“Dado que NAKA es socio de la OLAF y de la Fiscalía Europea, es necesario aclarar el futuro de la cooperación de Eslovaquia con estas agencias”, afirma la declaración de la CE.
La NAKA ha cooperado estrechamente con las investigaciones de la Fiscalía Europea en Eslovaquia, por lo que la reorganización podría tener un impacto en la capacidad de proteger los intereses financieros de la UE.
Sin embargo, la Fiscalía Europea aún no ha comentado la reorganización y está esperando más detalles, en particular sobre las capacidades, competencias y grado de independencia de la nueva unidad anticorrupción.
Todo es parte del plan (de recuperación)
Además de la NAKA, el gobierno eslovaco también quiere abolir la Unidad Central Nacional para Tipos Especiales de Delitos (NCODK), que se ocupa, por ejemplo, de delitos medioambientales o cibernéticos, como parte de una reorganización más amplia de toda la fuerza policial, cuya primera fase comenzará en octubre.
Eslovaquia ha prometido capacitar a su personal encargado de hacer cumplir la ley de ambas agencias (NCODK y NAKA) como parte de los hitos de su plan de recuperación.
Esta reestructuración, sin embargo, podría ser vista como una reversión del hito del estado de derecho, lo que podría resultar en una pérdida de financiación de la UE.
Los planes del Gobierno con NAKA han sido de hecho objeto de debate. Informe sobre el Estado de derecho, que el Ejecutivo comunitario publicó a mediados del verano.
No se está juzgando como un acto aislado, sino a la luz de otros cambios que la actual coalición de gobierno ha adoptado en el pasado, incluidos cambios a los Códigos Penales y el cierre de la Fiscalía Especial.
Varios ex investigadores de NAKA, incluido el ex director de NAKA, que investigó a personas cercanas a la coalición actual, enfrentan actualmente cargos.
Oficialmente, las razones son irregularidades procesales en perjuicio de los acusados en varios casos de alto perfil. Decenas de sus colegas, en su mayoría de NAKA, fueron reasignados después de firmar una declaración en la que expresaban su apoyo.
En otro hecho, criticado por la oposición eslovaca, el ministro de Justicia Boris Susko (Smer-SD) utilizó su competencia para liberar al ex fiscal especial Dušan Kováčik, que cumplía condena por corrupción y connivencia con la mafia.
[Edited by Rajnish Singh]