La actitud negativa de los Países Bajos y una postura similar de Suecia podría resultar en la desvinculación de Bulgaria y Rumania en términos de su membresía Schengen, según supo EURACTIV Bulgaria de fuentes en Sofía e instituciones europeas.
Los cercanos al asunto dicen que parece cada vez más probable que en diciembre, los líderes de la UE apoyen la admisión de Croacia y Rumania, mientras que Bulgaria se mantendrá al margen, lo que sería un gran golpe político para Sofía.
El proceso político se ve impulsado además por la apatía de los partidos representados en el parlamento, que están principalmente preocupados por reescribir la ley electoral del país, junto con la falta de un gobierno estable en Sofía y las próximas elecciones.
Los principales partidos búlgaros parecen no tener interés en que el gobierno interino obtenga un gran éxito político, como la membresía de Schengen, que resultó ser una tarea inalcanzable para los tres gobiernos regulares de Boyko Borisov, dijeron fuentes de EURACTIV.
La pertenencia a Schengen sería un activo político para el gobierno interino del presidente Rumen Radev, que también es percibido como un problema por el Partido Socialista Búlgaro, cuya líder, Kornelia Ninova, está en conflicto con Radev.
Las grandes familias políticas europeas no tienen a quién hacerle un regalo político en Sofía debido a la crisis política y la falta de un gabinete regular.
El 16 de noviembre, la Comisión Europea pidió que Croacia, Rumanía y Bulgaria fueran admitidos en Schengen sin demora.
Bulgaria y Rumanía cumplieron los criterios de adhesión hace varios años, incluso antes de que Croacia se uniera a la UE en 2013. Sin embargo, la ampliación de Schengen se decide por consenso de sus miembros, y no se ha logrado por el momento.
El 18 de octubre, los eurodiputados pidieron una vez más la admisión de Bulgaria y Rumanía, subrayando que la libre circulación está en el centro del proyecto europeo.
Pero el 20 de octubre, el Parlamento holandés aprobó una resolución que establece que los Países Bajos deben oponerse a la adhesión de Rumanía y Bulgaria al espacio libre de fronteras Schengen.
El 8 de diciembre, los ministros de Justicia e Interior de la UE votarán sobre la adhesión a Schengen de los tres países.
Progreso búlgaro
Informes de inspecciones de expertos recientes han demostrado que Bulgaria ha implementado una sólida gestión de fronteras con vigilancia y controles sistemáticos de las fronteras exteriores. Se dice que el país cuenta con las estructuras necesarias para asegurar el respeto de los derechos fundamentales garantizando el acceso a la protección internacional.
La comisionada de Asuntos Internos, Ylva Johansson, anunció que se realizó una misión de inspección adicional en los tres países desde el martes después de que el parlamento holandés y Suecia exigieran más información sobre visas y problemas de protección de datos.
Según información obtenida por EURACTIV de eurodiputadoses posible que se apruebe una nueva declaración en el parlamento holandés la próxima semana, que pide la desvinculación de Rumanía de Bulgaria.
En declaraciones a EURACTIV, el eurodiputado búlgaro Petar Vitanov (S&D) pidió una «movilización general de la sociedad, los partidos y las instituciones búlgaras» para lograr la membresía de Schengen.
“Los partidos búlgaros deben activar sus contactos internacionales. Esta sería una decisión extremadamente dañina y discriminatoria, que solo puede fortalecer los sentimientos antieuropeos en Bulgaria”, dijo Vitanov.
El mes pasado, el eurodiputado rumano Vlad Gheorghe (Renovar) dijo en una entrevista para EURACTIV Bulgaria que nadie en su país busca la desvinculación de Bulgaria de Rumanía.
“Nadie en Rumanía habla de Bulgaria como algo malo… No hay ninguna declaración pública ni opinión pública en este sentido. La percepción de Rumania de Bulgaria es bastante positiva. Somos buenos vecinos. Pero ahora, todos en Rumania están empezando a desilusionarse con los holandeses. Se le considera una víctima de la política holandesa, como lo somos nosotros”, comentó.
El domingo, el ex ministro de Relaciones Exteriores de Bulgaria, Solomon Passy, dijo en el canal de televisión nacional BNT que la diplomacia búlgara cometió un gran error al dar luz verde a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN antes de resolver el problema de Schengen.
Suecia adoptó una posición negativa después de que Sofía le dio la bienvenida para unirse a la OTAN.
(Editado por Georgi Gotev/Alice Taylor)