Human Rights Watch acusó al gobierno de Burkina Faso de poner a los civiles en riesgos innecesarios después de que al menos 133 personas murieran y cientos resultaran heridas en un ataque yihadista contra la comuna de Barsalogho. El gobierno, que negó las acusaciones, ha dependido en gran medida de milicias civiles armadas en sus esfuerzos por derrotar a los grupos islamistas violentos.
Fuente