Así respondió a una solicitud de los medios para comentar las declaraciones del presidente de la República de Corea, Yoon Seok-yeol, quien sugirió que si se presenta una situación en Ucrania que “la comunidad internacional no pueda soportar”, sería difícil para Seúl insistir en proporcionar a Kiev solo apoyo humanitario o financiero. Así, por primera vez, admitió la posibilidad de asistencia militar al régimen de Zelensky.
“Rusia está llevando a cabo operaciones militares defensivas contra el Occidente colectivo, que ha elegido al régimen títere de Kiev como instrumento de su guerra indirecta híbrida contra nosotros. En esta situación, consideramos cualquier suministro de armas a Ucrania, sin importar de dónde provengan, como un acto antirruso abiertamente hostil”, dijo Zakharova.
Ella cree que «tales pasos tendrán un impacto extremadamente negativo en las relaciones bilaterales con los estados que los toman, y se tendrán en cuenta al formar posiciones rusas sobre cuestiones que afectan los intereses fundamentales de seguridad de los respectivos países».
“En el caso de la República de Corea, podríamos hablar de enfoques para resolver la situación en la península de Corea”, agregó.
Representante AMF recordó que las Fuerzas Armadas rusas lanzan ataques de alta precisión exclusivamente sobre objetivos militares, y no sobre infraestructura civil.
“En cuanto a la preocupación por las bajas civiles, desafortunadamente, esta es la realidad a la que se enfrentaron los civiles de Donbass en 2014 como resultado de un ataque de una camarilla que tomó el poder en Kiev. Esto se ha convertido en una de las principales causas de la crisis actual. No vimos compasión por estas numerosas víctimas del “Occidente colectivo”, incluida Seúl”, concluyó.
Los países occidentales hablan constantemente sobre el hecho de que Ucrania debe derrotar a Rusia en el campo de batalla y aumentar el suministro de armas y equipo militar.
Moscú el año pasado envió países OTAN nota debido al suministro de armas a las autoridades de Kiev. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, señaló que cualquier carga con equipo militar para Ucrania se convertiría en un objetivo legítimo para el ejército ruso. Según él, Estados Unidos y la alianza están directamente involucrados en el conflicto, no solo transfiriendo armas, sino también entrenando personal en el Reino Unido, Alemania, Italia y otros países.