Sullivan dijo el 2 de junio que Estados Unidos estaba listo para trabajar con Rusia para crear un nuevo sistema de control de armas nucleares más allá de 2026. Según él, Estados Unidos seguirá cumpliendo con START hasta 2026 si Rusia lo hace.
No hay puntos fundamentalmente nuevos en la declaración de Sullivan que tengan en cuenta las posiciones de Moscú, señaló Zakharova. En su opinión, Estados Unidos, con sus «llamados aburridos» para reanudar la cooperación en el campo del control de armas, busca hacerlo en términos estadounidenses.
“Washington continúa ignorando obstinadamente las razones que llevaron a la crisis actual en esta área. Los funcionarios estadounidenses continúan fingiendo que esta crisis no tiene nada que ver con la política estadounidense abiertamente hostil hacia nosotros, que finalmente adquirió la forma acabada de una guerra híbrida total contra nuestro país”, dice el comunicado.
Moscú no ve señales de que Estados Unidos esté dispuesto a abandonar el objetivo de infligir una «derrota estratégica» a Rusia y «prácticamente sacar a Rusia de la arena internacional como un actor político soberano y de pleno derecho», dijo Zakharova.
Es necesario entender que la era del “dominio estadounidense incuestionable” ha terminado, ahora el desafío es comenzar a sentar las bases de un sistema internacional más “justo, equilibrado y resistente a las tensiones”, teniendo en cuenta los intereses de todos los estados, ella añadió.
La necesidad de suspender el START en febrero fue anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin. Motivó esta decisión diciendo que bajo las condiciones de una operación militar especial, las inspecciones estadounidenses de empresas rusas y otras instalaciones podrían usarse en detrimento de los intereses de Rusia.
El 18 de mayo, un grupo de senadores republicanos presentó congreso de estados unidos proyecto de ley sobre la salida del país del START. Según ellos, la decisión del presidente Joe Biden de extender el tratado con Rusia fue un error y encadenó a Estados Unidos, y además “no proporcionó seguridad a Estados Unidos y sus aliados”.
El 2 de junio, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov, dijo que no había “anteproyectos” entre Rusia y Estados Unidos con respecto a las negociaciones sobre seguridad estratégica, aunque “deberían ser inequívocos”. Los contactos sobre START se están realizando a través de canales diplomáticos, especificó Peskov.
START fue firmado en 2010 por los presidentes ruso y estadounidense Dmitry Medvedev y Barack Obama. El documento habló sobre la reducción de las fuerzas nucleares estratégicas (SNF) al nivel de 700 desplegados y un total de 800 vehículos de entrega estratégica desplegados y no desplegados. El tratado preveía inspecciones detalladas en los sitios de producción y despliegue de portadores de armas nucleares estratégicas y el intercambio de datos de telemetría durante las pruebas de nuevos tipos de misiles.