Bloomberg señala que en el informe anual, la retórica de las autoridades chinas con respecto a Taiwán no ha cambiado mucho. «Debemos promover el desarrollo pacífico de las relaciones en ambos lados del Estrecho de Taiwán y avanzar en el proceso de reunificación pacífica de China», dijo en particular el primer ministro Li Keqiang.
Habló de la necesidad de adherirse al principio de Una China y al Consenso de 1992, acuerdo alcanzado por Beijing y Taipei en su reunión en Hong Kong hace 30 años. Implica el reconocimiento por los dos lados de la unidad de China, mientras que bajo este significado cada lado implica su propia interpretación.
Beijing considera a Taiwán su territorio y llama a cualquier apoyo de las autoridades de la isla, incluidas las visitas de representantes de gobiernos extranjeros, una violación de la soberanía. Taipei, que declaró su independencia de Beijing en 1949, rechaza el modelo chino de «un país, dos sistemas».
En los últimos tres años, China ha aumentado la actividad militar cerca de la isla. En particular, en agosto de 2022, Beijing comenzó ejercicios de tiro en el Estrecho de Taiwán en respuesta a una visita a Taiwán de Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU. China criticó duramente el viaje y suspendió la cooperación con Washington en varias áreas. En respuesta, Estados Unidos afirmó que la llegada de Pelosi no contradice el principio de «una sola China» y no significa un cambio en la política de Washington hacia China. Estados Unidos insiste en que se adhiere a la política de una sola China, al mismo tiempo, desde 1979, Estados Unidos tiene una ley según la cual el país puede suministrar armas en caso de amenazas externas a la seguridad de Taiwán.
En otoño, Director Adjunto CIA David Cohen dijo que el presidente chino, Xi Jinping, ordenó a su ejército que se preparara para establecer el control militar sobre Taiwán para 2027. Pero la inteligencia estadounidense, dijo, no cree que el liderazgo chino haya tomado una decisión final sobre este tema. En el contexto del conflicto armado entre Moscú y Kiev, Pekín llamó a dejar de “echar leña al fuego”, a no comparar la situación de Ucrania con el problema de Taiwán, y “a dejar de gritar que “Ucrania es hoy, Taiwán es el mañana”.